México derrotó 3-1 a su similar de Martinica y consiguió su pase a cuartos de final de la Copa de Oro como segundo lugar de su grupo.
José Manuel de la Torre sorprendió con su esquema de inició en el que utilizó tres contenciones, dos generando salida y a Marco Fabián más suelta, pegándose de repente a la izquierda, para generar más juego por las bandas y tener una mejor apertura de cancha.
Fue hasta el minuto 20 cuando México logró abrir el marcador. Rafael Márquez Lugo, de discreto partido y quien sigue sin aprovechar sus oportunidades con la selección, se encontró con un balón filtrado y quedó solo ante el guardameta Vermignon que atajó fácilmente su débil disparo, el rebote quedó a merced de Marco Fabián quien con una extraña pirueta saco un disparo machucado que techo al guardameta y se incrustó en el arco rival.
Después llegó una genialidad de uno de los jugadores más destacados del encuentro, Luis Montes, quien recortó hacia el centro y mandó un bombazo muy bien colocado para poner el dos a cero parcial al minuto 33.
El partido cayó en un bache, México pareció conformarse con lo hecho hasta ese momento y mostró una cara muy distinta, con un juego soso y aburrido, con imprecisiones y sin profundidad. Entonces llegó un penal absurdo cometido por Layún que Kevin Parsemain cambió por gol antes de que finalizara el primer tiempo.
En el complemento hubo poco para rescatar. Martinica no mostró mucho y los mexicanos lucieron nerviosos y por demás cautelosos. Casi al final del partido llegó el tercer gol mexicano en un centro raso de Miguel Layún al que Ponce llegó barriéndose para anotar su primer gol del torneo.
La selección mexicana confirmó así su permanencia en la Copa de Oro, pero ha dejado bastantes dudas en su funcionamiento en los tres partidos. Luce difícil que con este nivel de juego alcance para el campeonato de esta competición.