Chrysto Galeana Abdo
La selección mexicana de fútbol aseguró su pase al Mundial de Brasil 2014 al golear como visitante a Nueva Zelanda por 4-2, 9-3 global, con una gran actuación de Oribe Peralta, quien anotó los tres primeros goles del equipo tricolor.
El partido comenzó mejor para la escuadra local, que con base en el ímpetu y el amor propio intentó generar peligro con jugadas a velocidad, siendo la más importante un contragolpe orquestado por Marco Rojas, quien terminó por hacer una jugada de más y perder el balón. Sin tocar la puerta mexicana, los neozelandeses se veían completamente distintos a los del Estadio Azteca, tratando de hacer más decoroso el marcador y darle una alegría a su afición.
Sin embargo, cuando a México más le estaba costando entender el partido, apareció Carlos Peña, quien con una gran conducción esperó a que Oribe picara al espacio y le filtró el balón para que el delantero del Santos anotara su primer gol de la tarde al minuto 13. A partir de ahí los jugadores de Nueva Zelanda dejaron de insistir y se vio un bajón anímico en su funcionamiento.
El segundo gol mexicano no tardó en llegar; al minuto 28 Miguel Layún desbordó por la banda izquierda y le cedió con un pase adelantado el balón a Peralta, que definió de primera intención ante el arco prácticamente abierto. Con esa anotación Nueva Zelanda dejó de existir en el campo de juego. Cuatro minutos después, el “Hermoso” anotó su hat-trick al aprovechar un pase de Peña, quien cargó con el mediocampo mexicano durante el partido.
Los locales tuvieron la oportunidad de hacer menos escandaloso el marcador cuando el árbitro Felix Brychseñaló como falta de Moisés Muñoz una salida apresurada del guardameta, Jeremy Brockie se encargó de cobrar la pena máxima y se la entregó al portero americanista quien adivinó el disparo y desvió el peligro de su meta. No hubo más en el primer tiempo.
La segunda mitad fue más trámite que otra cosa. Nueva Zelanda intentó reaccionar, más por lo que dejó de hacer el equipo mexicano que por argumentos futbolísticos. Un par de disparos tímidos a las manos del guardameta tricolor y nada más, México se dedicó gran parte del segundo tiempo a cuidar el marcador y no desgastarse de más a nivel físico, la clasificación al Mundial estaba segura y no había necesidad de arriesgar.
Vino entonces la polémica cuando al minuto 75 Paul Aguilar metió la mano en lo que parecía un claro penal, pero el árbitro no lo creyó así y la jugada quedó sólo en una anécdota. No obstante, cuatro minutos después Rafael Márquez se barrió con los brazos extendidos y, luego que el balón le pegó en la mano, el árbitro ahora sí marcó el penal, mismo que se encargó de anotar James, lo que desató la euforia de la afición, a pesar del global.
México cayó en excesos de confianza y al minuto 83 la defensa quedó mal parada y apareció solo Fallon para empujar el balón de pierna izquierda y hacer el marcador más decoroso. Con esto México apretó un poco el acelerador y a cuatro minutos del final Carlos Peña definió cruzado para volver a poner tranquilidad en el partido. No hubo más en los minutos finales. México está clasificado al Mundial y ahora espera a conocer sus rivales en Brasil.