El técnico de la selección de Japón, Javier Aguirre, ha confesado que el mérito de la selección de México (su país natal) ha sido de Miguel Herrera, "porque ha presentado un equipo muy bien trabajado y competitivo".
Además ha dicho que "el paso para llegar a la élite" se producirá si "Miguel es capaz de sobrevivir estos cuatro años y hay un respeto a su trabajo".
"Estamos cada vez más cerca. Quizá también nos haga falta un cruce favorable, esa dosis de fortuna que se requiere en las grandes competencias", ha añadido Aguirre.
Aguirre firmó por la selección nipona el pasado mes de junio para las cuatro próximas temporadas. En una entrevista concedida a FIFA.com, el entrenador mexicano ha confesado que aún se está familiarizando con el puesto "sobre todo con los jugadores locales".
"Tenemos 19 futbolistas en Europa, pero hay que conocer bien la J-League y no he tenido tanto tiempo para hacerlo, aunque estamos en ello con mi equipo de trabajo. Hicimos la primera lista contrarreloj, porque a los 'europeos' había que avisarles 15 días antes, así que obviamente hubo premura, pero siento que vamos bien", ha añadido Aguirre.
Respecto a sus primeras impresiones del país nipón ha afirmado que ya ha estado más veces. "La más importante, por supuesto, con la selección mexicana durante el Mundial 2002. Han cambiado mucho las cosas ya que antes era difícil encontrar productos de otros países o gente que entendiera o hablara inglés. Hoy haces vida como en una gran capital de cualquier país del mundo. Cuando vas a un país tienes que acostumbrarte a él, no al revés", ha comentado Aguirre.
Es el primer técnico mexicano en dirigir a una selección fuera de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF).
"Lo que más me llamo la atención del proyecto japonés es que está sustentado con fuerza económica. Hay una liga sólida y un buen contingente de jugadores en clubes europeos. Por otro lado, tras ver partidos de la liga japonesa, siento que algunos parecen amistosos. Extrañas un poco de picardía, en el buen sentido de la palabra. Ocho o diez veces tiran el balón hacia fuera porque hay un jugador en el suelo y paran unas 10 ó 12 veces a tomar agua. Esto se refleja a nivel selección y no es que esté bien o mal, es distinto a lo que uno está acostumbrado en México o España, donde cada minuto se juegan la vida", explica el técnico mexicano.