La quinteta de Houston se convirtió hasta el momento en la campaña 2014-15 en la franquicia con mejor récord de la NBA al derrotar ayer 113-101 a los Timberwolves de Minnesota, en lo que marcó la segunda ocasión que la Liga calendariza un duelo de temporada regular en México.
La espera valió la pena tras la cancelación por una falla eléctrica en diciembre de 2013 del duelo entre San Antonio y Minnesota en la Arena Ciudad de México.
Tuvieron que pasar 17 años para que la Liga regresará con un partido oficial, mismo que recibió a 18 mil 996 aficionados en el recinto capitalino; la primera y única vez que habían venido en campaña regular había sido en 1997 cuando se enfrentaron los mismos Rockets y los Mavericks de Dallas. Igualmente, el duelo marcó el partido 21 en la relación México-NBA. Dwight Howard y James Harden, quien asustó a todos al sufrir una pequeña torcedura de tobillo en el tercer cuarto, además de Trevor Ariza se encargaron de darle el show a los mexicanos.
El centro Howard finalizó con 22 puntos y 10 rebotes, mientras que Harden agregó 23 unidades y 10 asistencias, y Ariza se apuntó 19 tantos para poner a los Rockets con marca de 7-1, la mejor de toda la NBA, empatados con los Grizzlies de Memphis (también de la Conferencia del Oeste), y Toronto (del Este).
Lo cierto es que fue una fiesta al puro estilo NBA. La convivencia con los aficionados de Crunch y Clutch, las mascotas de ambos equipos, más el apoyo de las porristas y toda el glamour de la Liga dejaron bien parado a México en su regreso con juego oficial.
En el duelo, Minnesota dio pelea un rato, pero se desinfló en la segunda mitad. Los texanos metieron el acelerador en el tercer cuarto para regresar a la senda del triunfo, pues venían de perder su último duelo ante los Warriors de Golden State.
Y la vuelta de la NBA no fue la mejor noticia, pues anoche confirmaron que en 2015 los aficionados nacionales volverán a tener un duelo de temporada regular en el Distrito Federal.