Michael Jordan prometió revivir el interés por la franquicia de Charlotte desde 2010, cuando se convirtió en el dueño mayoritario del equipo.
Jordan consiguió que el nombre original de Hornets volviera a la ciudad, suprimiendo el
de Bobcats. Ahora, ha logrado que regrese algo más a Charlotte: la sede del Juego de Estrellas.
El comisionado de la liga Adam Silver anunció el martes en la arena del equipo que los Hornets serán anfitriones del encuentro estelar en 2017.
Charlotte no albergaba el Juego de Estrellas desde 1991, cuando los Hornets eran uno de los equipos más populares de la liga y solían encabezar la estadística de número de espectadores en sus encuentros, pese a su éxito limitado en la postemporada. Jordan espera que la sede del Juego de Estrellas represente otro paso para que la franquicia vuelva a ocupar un lugar protagónico en el mapa del basquetbol.
"Es un proceso constante para volver a la cumbre", dijo Jordan el martes. "En algún momento este equipo estuvo ahí. Luego sufrió una dura caída".
El ex propietario de los Hornets, George Shinn, mudó la franquicia a Nueva Orleáns en 2002, tras una agria disputa con las autoridades de la ciudad. Charlotte se quedó sin un equipo de la NBA durante dos temporadas.
Los Bobcats surgieron como equipo de expansión en 2004, y su dueño era Bob Johnson. Pero los fanáticos nunca terminaron de abrazar ese nuevo equipo.
Jordan ha ayudado a recuperar parte de ese interés desde hace cinco años, cuando compró el club.
Le falta todavía alcanzar el éxito en la cancha. La franquicia ha pasado por varias temporadas adversas, incluida la de 2011-12, cuando tuvo una foja de 7-59, la peor de la NBA.
"Los eventos por los que hemos pasado en los últimos años han sido parte del recorrido para volver a la punta", consideró Jordan. "Ha habido mucho trabajo... muchos detalles que se requieren para regresar. Uno no vuelve a la cima recostado en la cama. Hay que salir de ésta y avanzar en la dirección correcta. He tenido que chasquear el látigo. He tenido que cerciorarme de que esto ocurra".
Silver dijo que uno de las principales atracciones para traer el Juego de Estrellas de regreso a Charlotte fue la presencia de Jordan, una de las figuras más reconocidas de la NBA.
"Le doy una nota de excelencia por las cosas que está haciendo en la comunidad", manifestó el comisionado. "No estaríamos trayendo el Juego de Estrellas a Charlotte si no pensáramos que él ha tenido un desempeño de primera en el manejo de la franquicia".
Silver opinó que Jordan se ha percatado de que hace falta una visión de largo plazo para construir una franquicia exitosa. No hay atajos.
"Michael entendió al llegar que, como en cualquier otro negocio, uno sólo cosecha lo que siembra", resaltó Silver. "Michael está todavía en su etapa de novato como dueño. Es como en el caso de los jugadores: uno aprende con los años".
Jordan, 14 veces electo para el Juego de Estrellas, participó por última vez en este hace 24 años, en Charlotte, y consideró "un honor traer el partido de regreso a la ciudad".
"Los fanáticos tendrán la oportunidad de ver a algunos de los mejores deportistas del mundo", destacó.