La falta de presupuesto, así como el problema de seguridad y movilidad, son cosas que todavía están pendientes para los organizadores
Las preocupaciones por los Juegos Olímpicos de Río 2016 siguen al rojo vivo y esta vez, Francisco Dornelles, gobernador interino de Río de Janeiro aseguró que debido al déficit presupuestal, la justa veraniega podría ser un “enorme fracaso”.
De acuerdo con una entrevista publicada ayer por el periódico brasileño O Globo, Dornelles explicó que los problemas financieros que han retrasado algunas obras para los JO, podrían comprometer no sólo la conclusión de las sedes, sino también la seguridad y movilidad durante el evento.
En sus declaraciones, el gobernador aseguró que su estado aún no ha recibido los 860 millones de dólares que había prometido el gobierno federal para la realización del evento.
"Me siento optimista respecto a los Juegos, pero tengo que mostrar la realidad", declaró. "Podemos tener unas Olimpiadas grandiosas, pero si no se toman ciertas medidas, puede ser un enorme fracaso".
Subrayó que, sin esos fondos, la policía podría verse obligada a parar sus vehículos el final de esta semana debido a la falta de dinero para combustible.
"¿Cómo va a sentirse protegida la gente en una ciudad sin seguridad?", cuestionó Dornelles, según el periódico.
La ciudad en donde se llevarán a cabo los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica, se ha visto fuertemente afectada por la recesión económica que vive en estos momentos Brasil, cuya economía se desplomó casi 4% en el 2015 y eso afectó en el aumento del desempleo.
Río depende enormemente de los ingresos por el petróleo, y gobiernos anteriores otorgaron exenciones de impuestos multimillonarias que contribuyeron en el vacío de las arcas casi por completo.
Pero respecto a la justa veraniega, una de las principales preocupaciones también es el metro, el cual no ha quedado listo en la línea que trasladaría a los aficionados y turistas del parque olímpico al oeste de Río, Barra de Tijuca, donde se realizarán disciplinas como aguas abiertas y vela.
Pese a que las autoridades prometieron que estaría lista para finales del año pasado, la línea aún no está terminada. Un préstamo federal de aproximadamente 290 millones de dólares destinado a culminar el proyecto tampoco ha sido entregado.
"He dicho antes que sin seguridad y sin el metro habrá dificultades", sostuvo Dornelles.
Añadió que la situación en el sistema de salud del estado es "desastrosa" y que la política de aplazar o pagar en partes los salarios de los funcionarios estatales "es una manera de esclavitud laboral".