La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) dijo hoy desconocer un eventual plan del Estado Islámico para atentar contra la delegación francesa durante los Juegos Olímpicos, una información revelada por el diario Liberation.
“Todavía no recibimos la información. Pero con seguridad lo sabremos, porque estamos en contacto permanente", declaró el director general de la ABIN, Wilson Trezza, en una rueda de prensa, cuando faltan 23 días para la inauguración de la máxima justa deportiva en el mundo.
La declaración del jefe de los servicios secretos brasileños -que en el pasado ya advirtió del riesgo de ataques de "lobos solitarios", en referencia a terroristas- se produce tras la publicación de la comparecencia del general francés Christophe Gomart ante los diputados franceses.
En una alocución del 26 de mayo en la Asamblea Nacional francesa el general Gomart, director de los servicios secretos militares de ese país europeo, dijo que la delegación gala en Río estaría en el punto de mira del grupo extremista Estado Islámico.
Ello se deduce de la transcripción del diálogo entre los diputados y el general, revelada este día y que por error no omitió el fragmento en el que se evocaba el riesgo para la delegación francesa durante la Olimpiada.
El autor del eventual atentado sería, según el general francés, "un brasileño" con vínculos con el Estado Islámico, aunque no está claro si este ciudadano estaría residiendo dentro o fuera de Brasil.
Las autoridades brasileñas dicen que no es "probable", aunque sí existe la "posibilidad" de un atentado terrorista durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cuando unos 500 mil turistas deben llegar al país sudamericano para asistir al evento.
En total, el gobierno brasileño movilizará unos 85 mil efectivos entre Fuerzas Armadas (Marina, Ejército, Aeronáutica), Guardia Nacional, Policía Federal, Policía Civil y Militar en la ciudad para proporcionar seguridad a los atletas, las autoridades y los visitantes.
"Tenemos toda la información de potenciales terroristas y sus seguidores para que sean detenidos si intentan entrar en el país", dijo la semana pasada el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes.
De Moraes admitió que Brasil recibió ayuda de Estados Unidos para monitorear la amenaza de un ataque de extremistas durante la Olimpiada, a celebrarse del 5 al 21 de agosto entrante.
El país creó un centro de vigilancia antiterrorista que contará con la colaboración de varias naciones.