Fue un momento de incertidumbre. Justo en el instante en el que la dupla mexicana conformada por Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, se concentraba para tirar su último clavado, un flashazo desconcentró a Ocampo, quien apenas pudo asomar su cabeza fuera del agua, reclamó que había visto encenderse las luces del complejo, la cual
lo hizo dudar.
Al principio, los jueces aceptaron que los mexicanos repitieran el clavado, pues el reglamento dice que si existe alguna condición visible que los desconcentre, tienen el derecho a repetir su salto. Sin embargo, cuando los nuestros ya estaban en el trampolín, los jueces cambiaron la decisión, al argumentar que no habían visto el reclamo de Jahir.
Pese a que los clavadistas y su entrenadora, la china Ma Jin, discutieron airadamente con los jueces, la situación no cambió y los mexicanos concluyeron la prueba en el quinto puesto, con un total de 405.30 puntos, y dejaron ir la posibilidad de la primera medalla para México.
El oro en la prueba fue para los británicos Jack Laugher y Chris Mears, que acumularon un total de 454.32 puntos, la plata fue para los estadounidenses Sam Dorman y Mike Hixon (450.21), mientras que el bronce se lo adjudicó la dupla china conformada por los chinos Yuan Cao y Kai Qin con 443.70 unidades.
"Se prendieron las luces mientras estábamos en el trampolín y el reglamento dice que si existe una luz o un ruido que afecte y sea notorio, se puede repetir un clavado", dijo Pacheco a la televisora ESPN. "Jahir levantó la mano para pedir repetirlo, pero el juez del lado derecho aparentemente no lo percibió, no sé qué pasó pero no nos dejaron repetirlo, en un principio dijeron que sí y después fue un no".
Los clavados, la disciplina que más medallas le ha dado a México en su historia olímpica con 13, no han redituado buenos dividendos en Río. Concluidas las primeras cuatro pruebas, todas de sincronizados, la delegación mexicana de la especialidad tiene un redondo cero en preseas.
Su mejor actuación fue en la plataforma de hombres, donde Germán Sánchez e Iván García ocuparon la quinta casilla, pero nunca estuvieron en la pelea por las medallas durante la prueba. Paola Espinosa y Alejandra Orozco fueron sextas, también en plataforma.
Esta polémica se suma a la creada por el agua de la alberca, que desde el primer día de competencia se puso de color verde.