La Federación Internacional de Natación (FINA) aclaró que el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Corte Arbitral del Deporte (CAS) autorizaron la participación de nadadores rusos en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Esto en respuesta a la renuncia de tres funcionarios a la Junta de Revisión de Control de Dopaje (DCRB), entre ellos su presidente el médico Andrew Pipen.
Una de las decisiones fue la participación de la rusa Yulia Efimova, después de dos resultados positivos con sustancias estimulantes, pero además, después de los Juegos Olímpicos Río 2016 continuó en plena competencia en las etapas de las Copa del Mundo avaladas por la FINA.
"La FINA decidió ignorar nuestras recomendaciones", se quejó Andrew Pipen en una carta firmada por los tres renunciantes y enviada al uruguayo Julio César Maglione, presidente del máximo organismo federado.
"La FINA desea aclarar que los Juegos Olímpicos son un evento del COI. Para Río 2016, la decisión sobre la participación de los nadadores rusos la hizo el CAS y el COI. La FINA respeta y aplica plenamente sus decisiones", dice.
Maglione expresó en una carta a los tres renunciantes: "la FINA siempre se coordina con todos los interesados en el movimiento deportivo para asegurar que la transparencia y la tolerancia cero en la lucha contra el dopaje, está en su lugar protegiendo así a los atletas limpios".
Enfatizó que pueden estar seguros que van a continuar la misma política en la lucha contra el dopaje, "sin ningún tipo de limitación e igualmente en la aplicación de las reglas de control de dopaje a todos los atletas".
En el comunicado, la FINA indicó que "obviamente lamenta" la renuncia del presidente de los miembros de la DCRB.