La utilización de los mensajes aparecidos en las páginas sociales de internet como el Facebook, transcripciones de mensajes telefónicos y archivos de texto, fueron claves en la investigación que realizaron las Grandes Ligas para descubrir el último escándalo de dopaje relacionado con la clínica Biogenesis, de Miami.
La enorme evidencia que consiguieron los investigadores de las Grandes Ligas fue lo que hizo que el comisionado del béisbol profesional, Bud Selig, estableciese la suspensión de 14 peloteros, aunque 13 de ellos no habían dado positivo en los exámenes antidopaje.
De hecho, 13 de los 14 peloteros suspendidos, han aceptado el castigo sin apelar y sólo el toletero Alex Rodríguez, de los Yanquis de Nueva York, que recibió una suspensión de 211 partidos, la mayor en la historia del deporte profesional en Estados Unidos decidió acogerse al derecho de la apelación.
Cuando llegó el momento de reunirse con el sindicato de peloteros, las Grandes Ligas mostraron algunas de sus evidencias, que fueron tan contundentes que no dejaron duda de la relación directa que los peloteros tuvieron con la clínica Biogenesis.
Aunque no hubo tiempo suficiente de que la organización gremial analizara detenidamente lo que se había recopilado, tampoco quedaron dudas de que los jugadores habían dejado un rastro electrónico, que los delataba del consumo de sustancias prohibidas.
El propio sindicato, a través de su departamento jurídico, admitió que será muy difícil luchar contra esa evidencia.
"Esto complica las cosas y añade un estrato de pruebas que sin duda no estaba disponible hace unos años", señaló el martes el abogado general del sindicato, David Prouty.
Rodríguez, el único pelotero que apeló el castigo, deberá enfrentar una audiencia de arbitraje en los próximos meses, en la que probablemente se presentarán dichas evidencias.
Mientras que los detalles de la investigación no han sido todavía revelados, en el caso de Rodríguez, los Yanquis han dicho que esperan que su tercera base estelar sea acusado de conseguir atletas para la clínica Biogenesis, intento de obstruir el trabajo de las Grandes Ligas y no haberles dicho la verdad en el pasado cuando discutieron su relación con el doctor canadiense Anthony Galea.