Hola, amigos, les comento que la tarde del domingo esperábamos escuchar las nostálgicas “Golondrinas” en honor a la despedida de “El Brujo de Apizaco”, cosa que no sucedió pues parece que no se va; la que si sonó una vez más, y pareciera con mayor fuerza en las alturas de La México, fue la festiva y emblemática “Pelea de
Gallos”, ya que esta temporada ha estado marcada a fuego por los triunfos de coletas nacidos en la tierra de la gente buena ¡Viva Aguascalientes’n! ¡Viva!
Todo esto gracias al imparable Joselito Adame, lo dijimos desde la primera tarde que se presentó en el coso de Insurgentes, venía antecedido de grandes triunfos en España, aunque también mermado, con menos de un mes de haber sufrido una fractura en el peroné y aún así cortó cuatro orejas a dos toros de Fernando de la Mora; en la segunda comparecencia se enfrentó a toros del encaste español de Barralva, arrancándole dos apéndices a “Curioso” y en esta, su tercera comparecencia, le tumbó otros dos trofeos a su primer ejemplar, esta vez, de Villa Carmela. Fue una gran faena que inició con el toro “Tipazo” al que le pegó una tanda de verónicas a pies juntos, rematada con media y revolera, desgraciadamente el toro remató fuerte en el burladero, se despitorró y fue regresado a los corrales; salió el primer reserva de nombre “Atrevido” del hierro de Montecristo, lo recibió con verónicas suaves y templadas, remató con media por ambos lados y una revolera de pintura; al toro se le dio poco castigo y Joselito le realizó un lance que poco se ve, un acompasado e impresionante “quite de oro de 24 quilates”, calando fuertemente en los tendidos; inició la faena en tablas con cuatro pases por alto sin enmendar, siguieron largas y ceñidas tandas por ambos lados, empleándose mejor por el derecho, siempre con la muleta cuadrada. “Atrevido” fue claro, fijo, obediente y noble, cuando el toro se quedó a medio viaje, el hidrocálido no titubeo y le sacó un forzado de pecho de pitón a rabo, para ese momento el público estaba totalmente entregado al torero, fijó al toro con doblones torerísimos, se perfiló y citó a recibir, dejando una estocada hasta la empuñadura, el toro dobló y de inmediato asomaron los pañuelos, el Juez Jesús Morales le otorgó dos orejas y aunque hubo petición, no concedió el rabo, dio la vuelta al ruedo entre gritos de ¡Torero! ¡Torero! Y grandes ovaciones. En su segundo de nombre “Va por ti”, de no haber fallado con el acero, estaríamos hablando de dos trofeos más, que ya tenía ganados por su entrega, valor, firmeza y una cabeza clara que le permite resolver en la cara del toro y realizar grandes faenas pues entiende y aprovecha cabalmente las cualidades que tienen los astados que le tocan en suerte.
Como les comenté en el previo, de “El Pana” todo puede esperarse, que si se va o no, lo cierto es, que es un imán y, ya sea para aplaudirle desde la primera pisada en el paseíllo o para chillarle, la gente acude a la plaza al conjuro de “El Brujo de Apizaco” y espera verlo realizar el paseíllo como sólo él sabe hacerlo con su clásico puro, su zarape de Saltillo y su paso lento y arrastradito que va dejando huella. Desgraciadamente sus toros no sirvieron para el lucimiento aunque él estuvo dispuesto toda la tarde, solamente logró detalles pero vaya detalles, como los pases por alto y un trincherazo de alarido en su primero que se llamó ”Siempre Juntos”. Su segundo de nombre “Gran Hermano”, no concedió ninguna posibilidad, era supuestamente con el que diría adiós pero no se anunció nada. A la salida le preguntamos “Maestro ¿Por qué no le tocaron Las Golondrinas?” él contestó con ese desparpajo tan suyo “Quizá la empresa tenga otros planes para mí, después del entradón que les hice hoy, no me voy hasta que me echen”
Los toros del maestro “Morante de la Puebla” no se prestaron para el lucimiento de este gran artista de los ruedos. Seguiremos esperándolo, pues cualquier tarde le sale un toro a modo y acaba con el cuadro en La México.
Como siempre la polémica se arma en los tendidos, en las charlas de café o acompañados de un tinto, que si merecía o no, el rabo. Esto de los premios es subjetivo, para unos sí, para otros no, hay quienes no toman partido, lo cierto es que se habla de toros y de toreros en los medios y no sólo en el taurino pues se escucharon comentarios con respecto a la corrida del domingo en distintos programas, lo que quiere decir que cuando hay verdad, valor y sentimiento, trasciende con fuerza y pasión. ¡Esto es lo que engrandece y necesita La Fiesta Brava!