El pulpo Paul no erró en Sudáfrica 2010. Ahora, una tortuga tratará de demostrar que la lentitud que caracteriza a su especie en tierra no obsta para opacar los veloces cálculos de los apostadores.
La tortuga "Cabecao" (Cabezona) es la respuesta de Brasil al famoso pulpo que desde un acuario en Alemania causó furor hace cuatro años, al predecir con acierto todos los resultados del pasado Mundial, incluida la coronación de España.
Para empezar, esta tortuga boba o caguama (Caretta caretta) no ha querido quedar mal con los anfitriones. Pronosticó que Brasil vencerá a Croacia en el partido inaugural de la Copa del Mundo, previsto para el jueves.
En un refugio de tortugas ubicado en el balneario de Praia do Forte, unos 100 kilómetros al norte de Salvador, esta tortuga macho de 25 años debió elegir entre comerse un pescado que pendía de una bandera brasileña u otro colgado de una bandera de Croacia. Después de que sólo intentó comer el pescado colocado en un balón, con lo que hubiera pronosticado un empate, Big Head terminó inclinándose por la bandera de Brasil.
Un grupo de espectadores ovacionó a la tortuga tras el pronóstico. La ciudad de Salvador es una de las subsedes del Mundial.