El polémico resultado del partido de futbol de la víspera entre Roma y Juventus (2-3) por un presunto mal arbitraje llegó hoy al Parlamento italiano.
El diputado del centroizquierdista Partido Democrático (PD), Marco Miccoli, anunció que presentará al ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, un cuestionamiento parlamentario y también una denuncia ante la Consob, el órgano regulador de la Bolsa de Valores milanesa.
Ello porque en su opinión los “increíbles” errores arbitrales no solamente falsean el campeonato y debilitan la credibilidad del país, sino también afectan las cotizaciones bursátiles.
Miccoli se refería a tres penalties –dos a favor del Juventus- decretados por el árbitro y a un gol del juventino Bonucci, cuetionado por el Roma porque habría ocurrido en fuera de lugar.
El resultado del partido derrumbó al título de la Roma cotizado en la bolsa de Milán, que a media mañana caía 3.85 por ciento, mientras el del Juventus ganaba 0.8 por ciento.
“Por eso solicito al ministro Padoan y a la Consob aclarar si pudieron darse actos que perjudicasen las normativas vigentes, afectando y penalizando a los accionistas”, dijo Miccoli en una nota.
Previamente el diputado había denunciado en Twitter que el futbol italiano “está en manos de granujas y roba gallinas”, mientras que en el comunicado dijo que el partido, transmitido por televisión a todo el mundo, “ha dado una pésima imagen de Italia".
Por su parte, el capitán de la Roma, Francesco Totti, criticó el sistema arbitral. “No sé si fuimos derrotados por los árbitros, pero está claro que no nos ganó el Juventus”, declaró.
Opinó que el Juventus debería tener su propia liga, porque “por las buenas o por las malas siempre acaba ganando” y constantemente se beneficia de penalties.
Pero el director general juventino, Giuseppe Marotta, dijo que las palabras de Totti eran “inaceptables” y que la “Vecchia Signora”, como se conoce al club con sede en Turín, durante su historia ha pagado por culpas que no eran suyas.