Chisako Kakehi, de 68 años, fue acusada oficialmente el pasado mes de diciembre por el asesinado de su último marido, Isao Kakehi, de 75 años, tras administrarle una dosis mortal de cianuro.
Ahora Kakehi es acusada también de haber acabado con la vida de Masanori Honda, un hombre de 71 años con quien vivía, por envenenamiento de cianuro.
En 2012 Honda se cayó mientras conducía una moto en Izumisano (sur) y falleció poco después en el hospital por una enfermedad cardíaca, según relevó la autopsia, aunque pruebas posteriores revelaron la presencia de cianuro en muestras de sangre del hombre.
Los investigadores sospechan que Chisako pudo administrarle una dosis letal del compuesto antes del accidente.
El hombre presentó a Chisako a sus amigos en 2011 como su "prometida" y la incluyó en su testamento, por lo que recibió las propiedades y ahorros de Honda tras su muerte.
Chisako ha negado cualquier implicación con el asesinato, dijeron fuentes policiales.
Kakehi empezó a ser investigada a finales de 2014 tras descubrirse que había heredado unos 1.000 millones de yenes (unos 7,47 millones de euros o 8,48 millones de dólares) pagados por aseguradoras y también en activos heredados de sus parejas durante los últimos 20 años.
El primer marido de Kakeki, con el que mantuvo un largo matrimonio, falleció a los 54 años en 1994, mientras que el segundo murió de un ataque al corazón en 2006 a los 69 años y el tercero, en 2008 a las 75.
La mujer tuvo después tres novios, uno muerto en 2009, y los otros dos en 2012 y 2013.