Mientras los diplomáticos enviados por Alemania, Francia, Rusia y Ucrania intentaban redactar un documento que sirva de base a un eventual plan de paz, los combates han dejado nuevas víctimas en el este de Ucrania, escenario desde hace diez meses de un conflicto en el que ya se cuentan más de 5.300 muertos.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, tuvo que interrumpir una sesión parlamentaria para anunciar que el principal cuartel general del ejército gubernamental había sido alcanzado por cohetes.
Situado en Kramatorsk, a 70 kilómetros del bastión prorruso de Donetsk, este cuartel se encuentra a menos de 45 kilómetros de la zona rebelde más próxima.
Al sur de la línea del frente, las tropas ucranianas anunciaron haber lanzado una contraofensiva y haber tomado el control de tres localidades al este del estratégico puerto de Mariupol, última gran ciudad de la región controlada por Kiev.
En Dokuchayevsk, a 35 kilómetros al sur de Donetsk, un periodista constató el desarrollo de intensos combates con disparos de artillería.