“Es un hecho notorio que no es posible mantener en reclutamiento forzoso a ningún guerrillero, y además existe la figura de la separación de la organización en aquellos casos en que por razones de orden físico, psicológico o disciplinario, no sea pertinente o conveniente la presencia de determinada persona en filas”, señaló.
Plantearon que de acuerdo al “Protocolo Facultativo del año 2000, anexo hoy a la Convención de los Derechos del Niño, deciden no incorporar, en adelante, menores de 17 años a las filas guerrilleras, al tiempo que expresan el anhelo de poder alcanzar pronto un acuerdo de paz con justicia social”.
El reclutamiento a las filas guerrilleras, hasta este jueves, estaba entre los 15 y 30 años de edad, y según las FARC, es voluntario e individual.
La delegación de las FARC, que negocia con el gobierno colombiano en La Habana, exigió que el Estado colombiano por su parte también renuncie a utilizar a menores de edad en el conflicto armado interno.
Pidieron que el Estado debe “reconocer plenamente el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio, considerando que es derecho fundamental de toda persona el debido respeto a sus íntimas convicciones”.
Recordaron que “entre enero de 2008 y diciembre de 2012 fueron incorporados de manera forzosa al servicio militar 466 mil 377 jóvenes, de los cuales, entre los bachilleres, casi el 90 por ciento provenían de estratos 0,1, 2 y 3, mientras que el 0.7 correspondía al estrato 4; el 0.04 por ciento al cinco y 0.02 por ciento al estrato seis”.
De esta forma “el Estado mantiene una estrategia de reclutamiento forzoso que convierte a los más pobres en la carne de cañón de una guerra que solo beneficia al establecimiento, dejando a salvo de los peligros de la confrontación fratricida a los hijos de la oligarquía”.