El accidente ocurrió el 11 de febrero a bordo del navío plataforma Cidade de Sao Mateus, alquilado por Petrobras a la noruega BW Offshore.
Según declaraciones de BW a la prensa brasileña, de los 26 heridos cinco continúan hospitalizados en condición estable, y sigue la búsqueda de tres desaparecidos.
La explosión, cuyas causas aún se desconocen, no provocó derrame de crudo y es investigada por la Agencia Nacional de Petróleo.
La plataforma -que producía unos 2,2 millones de m3 de gas natural por día y apenas unos 2.200 barriles diarios de petróleo- operaba desde 2009 en yacimientos pos-sal en los campos de Camarupim y Camarupim Norte, a cerca de 120 km de la costa de Espíritu Santo.