El Consejo de Seguridad de la ONU recibió un informe sobre la situación humanitaria en la región, en medio de negociaciones sobre un borrador de resolución para autorizar una fuerza multinacional conjunta para combatir al grupo extremista.
Kyung-wha Kang, número dos de la ONU responsable de asuntos humanitarios, advirtió al Consejo que 300 escuelas han resultado dañadas y menos del 40 por ciento de las instalaciones sanitarias siguen operativas en la región afectada por la violencia de Boko Haram.
"Además se informa regularmente de enormes violaciones de derechos humanos, incluyendo violencia sexual y de género, así como tráfico de niños", dijo Kang.
Mohamed Ibn Chambas, representante especial de la ONU para África Occidental, señaló que la ofensiva regional conjunta que implica a tropas de Nigeria, Chad, Camerún y Níger logró recapturar áreas que estaban en manos de Boko Haram. Sin embargo, señaló que también por parte de esos soldados se reportaron violaciones a los derechos humanos.
"Nos gustaría destacar que las operaciones de contraterrorismo, que son percibidas por la población afectada como desproporcionadas y brutales, violan las normas que intentamos defender", dijo Chambas, quien pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que garantice que la fuerza conjunta multinacional respeta los estándares internacionales de derechos humanos.
Al menos 1.5 millones de personas han sido desplazadas desde mayo de 2013 por Boko Haram, que busca establecer un Estado islámico.