Presentado por la representante especial de la ONU para el tema de violencia sexual en conflictos, Zainab Hawa Bangura, el informe indicó que los crímenes cometidos abarcan violaciones y esclavitud sexual, así como prostitución, embarazos y esterilización forzadas cometidos contra hombres, mujeres y niños.
El informe, que cubre sólo el año 2014, apuntó que si bien la violencia sexual relacionada con los conflictos se produce en muchos entornos, la representante especial se centró en las situaciones de los 19 países respecto de los que dispone de información fidedigna.
El documento incluye además un anexo que menciona 45 grupos armados, estatales y no estatales, “sobre los que pesan sospechas fundadas de haber cometido o ser responsables de patrones de violación y otras formas de violencia sexual en situaciones de conflicto”.
En una conferencia de prensa en la ONU, Bangura afirmó que la lista de países donde se documentó violencia sexual se redujo en dos países respecto de 2013, pero que ahora se encontraron varias tendencias inquietantes, en que destacó la operación de grupos extremistas transnacionales.
Entre los países donde grupos extremistas transnacionales ejercen la violencia sexual como tácticas de guerras en los conflictos el documento resaltó los casos de Irak, Siria, Somalia, Nigeria, Malí, Libia y Yemen.
“Atacar a grupos vulnerables y dirigir asaltos contra minorías no sólo viola las leyes de derechos humanos, sino que desgarra el tejido social y crea un ciclo de retribución y venganza que alimenta conflictos y que hace que la reconciliación sea más difícil”, dijo Bangura.
Respecto a la violencia sexual perpetrada por agentes estatales, o por grupos armados asociados con el Estado, el documento destacó los casos de Sudán (específicamente en la región de Darfur), Sudán del Sur, Siria y la República Democrática del Congo.
Los otros países incluidos en la lista son Bosnia-Herzegovina, Afganistán, República Centroafricana, Myanmar, Costa de Marfil, Liberia, Nepal, Sri Lanka, y Colombia, el único país de América Latina incluido en la lista.
El informe subrayó que en Colombia, “las mujeres que trabajan con las comunidades desplazadas (por conflicto) y que hacen un llamamiento en favor de la restitución de tierras han sido blanco de los ataques de los grupos armados y sometidas reiteradamente a agresiones sexuales”.