alimentos, advirtió hoy la FAO.
Según la última evaluación de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el aumento de los enfrentamientos en casi todas las principales ciudades del país afecta los mercados y el comercio.
Ello, dijo, hace subir los precios de los alimentos y dificulta la producción agrícola, incluyendo la preparación de la tierra y la siembra para las cosechas de maíz y sorgo de 2015.
La FAO resaltó que 10.6 millones de yemeníes sufren ahora de inseguridad alimentaria grave, de los cuales 4.8 millones se enfrentan a condiciones de "emergencia", padeciendo una grave falta de acceso a los alimentos, una malnutrición muy elevada y en aumento, y la destrucción irreversible de sus medios de subsistencia.
Advirtió que más de la mitad de la población de Yemen -unos 16 millones de un total de 26- necesita algún tipo de ayuda humanitaria y no tiene acceso a agua potable.
Se espera que la última escalada del conflicto provoque un aumento aún más de la inseguridad alimentaria en un país ya asolado por la pobreza.
Paradójicamente, unos 2.5 millones de productores de alimentos -incluyendo agricultores, pastores, pescadores y jornaleros agrícolas- figuran entre aquellos identificados en situación de inseguridad alimentaria.
"Estamos entrando en un período crucial para la producción agrícola en Yemen y ahora, más que nunca, la agricultura no puede quedar en segundo plano, si queremos evitar que más personas pasen a situación de inseguridad alimentaria en medio de esta crisis", señaló el representante de la FAO para el Yemen, Salah Hajj Hassan.
Informó que las provincias situadas en el extremo noreste y el sur son las más afectadas por la inseguridad alimentaria.
Según la FAO, en algunas áreas, como en la ciudad portuaria de Hodeidah, en el oeste del país, los precios de los alimentos se han duplicado y los de los combustibles cuadruplicado.