inhumación”, escribe el fiscal Brice Robin en un comunicado.
Las actas de defunción fueron entregadas por el fiscal de Marsella a los representantes de Lufthansa, “con la finalidad de permitir la repatriación de los cuerpos de las víctimas y entregarlos a sus familiares”, precisa el comunicado.
Desde comienzos de abril y con el aislamiento de 150 perfiles de ADN distintos, un largo trabajo de identificación fue realizado gracias a la comparación de éstos con el ADN ‘ante mortem’ de las víctimas, proporcionado por sus parientes.
La catástrofe tuvo lugar según la investigación como consecuencia de un gesto voluntario del copiloto, Andreas Lubitz, de 27 años. Para los investigadores, Lubitz precipitó en los Alpes al A320 de la compañía Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, que realizaba el trayecto entre Barcelona (España) y Dusseldorf (Alemania). Entre las 150 víctimas había 72 alemanes y 47 españoles.