Lo hizo en tres resoluciones no vinculantes, que el mes próximo serán examinadas por el pleno de la Asamblea.
En el caso de Corea del Norte, la Tercera comisión condenó las "violaciones de los derechos humanos graves, generalizadas y sistemáticas" que tienen lugar en el país y recordó que los expertos de la ONU han considerado que podría suponer "crímenes contra la humanidad".
Entre otras cosas, denunció el uso de la tortura, de enormes campos de presos políticos, el trabajo forzoso, las restricciones severas de las libertades fundamentales y las desapariciones de personas.
Además, llamó la atención sobre la falta de cooperación de Corea del Norte con los responsables de derechos humanos de la organización.
El texto, impulsado por Japón y la Unión Europea, recibió 112 votos a favor, 50 abstenciones y 19 votos en contra.
La misma comisión adoptó hoy también otra resolución en la que expresa su preocupación por el aumento del uso de la pena de muerte en Irán, en especial en casos de menores, y en la que reclama a las autoridades que garanticen juicios justos.
Además, el texto llama la atención ante "las constantes y graves limitaciones y restricciones del derecho a la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencias y las restricciones al establecimiento de lugares de culto" y ante "otras violaciones de los derechos humanos, entre ellas, el acoso, la persecución y la incitación al odio que llevan a la violencia contra personas pertenecientes a las minorías religiosas".
La resolución recibió 76 votos a favor, 68 en contra y 35 abstenciones y fue criticada por Irán al considerar que está basada en "especulaciones" y que es parte de una "campaña" contra el país.
Por último, la Tercera comisión aprobó otro documento en el que condena las numerosas violaciones de los derechos humanos que tienen lugar en Siria, en particular los "ataques indiscriminados" contra la población civil, cometidos por las partes del conflicto.
El texto exige al Gobierno sirio que ponga fin a los ataques contra sus propios ciudadanos y condena los abusos cometidos por grupos terroristas como el Estado Islámico (EI).