sometida a un juicio político.
Las protestas de sindicalistas y militantes de organizaciones sociales coincidirán con una audiencia en la que la Corte Suprema se pronunciará sobre el trámite que debe ser seguido en un posible juicio político con fines de destitución de la mandataria, lo que puede dar reinicio al proceso esta misma semana en el Congreso, destacó Efe.
Las marchas convocadas en varias ciudades del país seguirán a la decisión de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), la patronal más influyente del país, de respaldar el proceso parlamentario para juzgar a la presidenta.
Los influyentes empresarios paulistas dejaron claro en un comunicado que apoyarán "el proceso de 'impeachment'" contra la mandataria, "debido a la situación política y económica de Brasil y al momento al que llegamos".
Las protestas coinciden además con una operación realizada este martes por la Policía Federal contra dirigentes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) acusados de corrupción, la cual puede aumentar el descontento en las filas de esa formación aliada al Gobierno en momentos en que Rousseff necesita de sus votos para evitar el posible juicio.
Los agentes que investigan el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras allanaron, en su búsqueda de pruebas sobre los desvíos, las residencias del presidente de la Cámara de Diputados, de dos ministros, de un senador y de un diputado, todos vinculados al PMDB, el partido comandado por el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, primero en la línea de sucesión.