No.
"Hay que esperar con mucha serenidad los resultados. No se trata de, anticipadamente, hacer una fiesta", dijo Morales en una rueda de prensa en La Paz, su primera comparecencia tras el referendo.
Según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) al 72 % de cómputo, el no a la propuesta oficialista de reformar la Constitución para permitir otra reelección de Morales tiene un apoyo del 56,5 %, frente al sí que cosecha un 43,2 %.
Los estudios de las empresas encuestadoras Equipos Mori e Ipsos difundidos por medios locales cuatro horas después del cierre de los colegios dieron al "no" a la reforma constitucional un porcentaje del 51 % al 52,3 % y al sí entre un 47,7 y un 49 %.
En los procesos electorales en Bolivia tradicionalmente se da por válido el resultado de los sondeos a pie de urna y por recuento rápido en la noche electoral debido a la habitual tardanza del escrutinio oficial, que se demora varios días.
Más de 6,5 millones de bolivianos estaban llamados a votar en el referendo, en el que se consultó sobre una reforma para ampliar de dos a tres los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, lo que posibilitaría que Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera pudieran volver a ser candidatos en 2019.
El mandatario insistió en que aún se debe esperar los resultados del campo en el informe final oficial porque, según relató, en experiencias anteriores los sufragios del área rural hicieron cambiar las tendencias generales de la votación.
También dijo que los estudios de las empresas encuestadoras suelen tener variaciones en unos puntos porcentuales que en el caso del referendo pueden ser determinantes para el resultado final.
Por ello, Morales cree que las celebraciones de la oposición sin tener el resultado definitivo son parte de un plan para después denunciar un fraude si el apoyo al sí remonta y termina ganando.
No obstante, el gobernante también se planteó un escenario en el que gane el no y sostuvo que su "lucha y gestión" seguirán adelante y es un error de la oposición pensar que se ha terminado su vida.
"Aunque con un voto o con dos votos va haber un ganador, eso se respeta. Esa es la democracia", acotó el mandatario, tras señalar que si el pueblo rechaza la reforma constitucional debe prepararse para terminar su gestión de gobierno en enero de 2020.
En ese escenario, el mandatario ratificó que uno de sus proyectos personales es volver a la zona cocalera del Chapare (centro) para trabajar su parcela y montar un restaurante con cabañas para esperar la visita de periodistas, según dijo.
El mandatario y su vicepresidente iniciaron su primera gestión en 2006, la segunda en 2010 y la tercera en 2015.
Aunque la Constitución permite solo dos mandatos consecutivos, Morales y García Linera pudieron presentarse a los comicios de 2014 gracias a un fallo del Tribunal Constitucional que avaló que su primer mandato (2006-2010) no cuenta porque el país fue refundado como Estado Plurinacional en 2009.