La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) anunció que el Mediterráneo se está convirtiendo en un “cementerio” de refugiados, ya que los naufragios de embarcaciones se han multiplicado en las últimas semanas en la costa de Europa, en el pasaje entre el norte de África e Italia.
"Estamos en un periodo de dolor y vergüenza. Dolor por las madres, padres e hijos que han muerto, y vergüenza porque esto pasa ante los ojos de Europa", expresó el secretario general de la FICR, Elhadj As Sy.
En todo el mes de mayo, un total de 1,086 inmigrantes han desaparecido en el mar de Mediterráneo o se han ahogado en sus aguas. Pese a esto, las personas continúan intentando navegar el mar y sobrevivir la peligrosa travesía, por lo que As Sy pidió a los gobiernos que ayuden a tener rutas más seguras a los gobiernos para los refugiados.
"Una vez más, pido a los gobiernos a que ofrezcan rutas seguras a las personas que buscan refugio. Las soluciones a esta crisis deben respetar nuestra humanidad compartida", enfatizó Elhadj As Sy.
El último naufragio ocurrió el pasado viernes y fue el de un bote que llevaba 700 personas y que se hundió en las costas de Grecia. Aunque casi la mitad de los náufragos fueron rescatados, hay cientos que siguen sin ser encontrados y esto preocupa a las autoridades internacionales.