De acuerdo con un conteo de la edición estadounidense del diario The Guardian, los casos de Sterling y Castile, cuyas ejecuciones fueron captadas en video, se suman a la muerte de 561 personas en Estados Unidos a manos de la policía en el presente año.
Esas muertes revelan además los patrones de violencia y brutalidad mostrados a menudo por las fuerzas de seguridad de Estados Unidos en contra de la población afroestadounidense, lo que ha generado en los años recientes el movimiento social “Las vidas negras importan”.
La violencia con que la policía estadounidense actúa se refleja en el conteo de The Guardian.
De acuerdo con estos cálculos, 3.23 afroestadounidenses por cada millón han muerto en 2016 a manos de la policía frente a 1.55 por cada millón de latinos y 1.39 por cada millón de blancos.
Tan sólo una comunidad parece más afectada que la afroestadounidense por la brutalidad policial: los indígenas estadounidenses. Un total de 13 indígenas estadunidenses han sido muertos este año en enfrentamientos con la policía, con una relación de 3.4 por cada millón.
Marjorie Esman, directora de la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU) del estado de Louisiana, expresó que aunque los detalles de la muerte de Sterling aún no son claros, existen muchas preguntas que deben ser respondidas por las autoridades.
El video de la muerte de Sterling lo muestra sometido por dos policías, ya en el suelo, luego de lo cual le disparan al menos en dos ocasiones. Las cámaras corporales de ninguno de los dos policías funcionaron durante el incidente.
Mientras tanto, el director de ACLU en Minnesota, Charles Samuelson, asentó que Castile, que fue filmado en video por su esposa luego de recibir varios disparos de parte de un agente de la policía, había perdido la vida sin ninguna razón aparente.
“Sabemos que hay una mejor manera de realizar el trabajo policial, con un enfoque que no nos deje con una cifra desproporcionadamente alta de personas de color heridas o muertas”, expresó Samuelson.