“La masacre la cometió un atacante suicida de 12 o 14 años de edad, que se hizo detonar o fue detonado”, dijo Erdogan en declaraciones transmitidas en directo por la cadena NTV, en las que elevó a 51 la cifra de muertos y 94 los heridos, 69 de ellos aún hospitalizados.
El mandatario turco condenó este domingo el atentado y lo atribuyó al EI, si bien por ahora ninguna organización ha reivindicado la autoría.
El atentado tuvo lugar en medio de una boda que se celebraba en el barrio de Beybahce, distrito de Sahinbey, en la suroriental provincia de Gaziantep, ubicada a unos 65 kilómetros al norte de la ciudad siria de Alepo, precisó el gobierno en un comunicado.
“Aquellos que no pueden derrotar a Turquía e intentan provocar a la gente abusando de las sensibilidades étnicas y sectarias no prevalecerán”, subrayó Erdogan en un comunicado divulgado por la agencia estatal turca de noticias Anadolu.
Asimismo, destacó que “no hay diferencia entre el EI, el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y la organización terrorista FETO -responsable del fallido golpe de Estado de julio, en el que murieron 240 personas-.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, también repudió el atentado en un comunicado, en el que pide “paciencia y fortaleza” a la nación.
“Continuaremos la lucha con decisión contra esta vil organización terrorista que atenta contra la inocencia y la vida”, afirmó Yildirim, sin señalar responsables.
Estados Unidos, Suecia, Grecia, Francia, Bahrein, Qatar, Jordania y otros gobiernos extranjeros han condenado el atentado en Gaziantep. La agresión se produjo luego que la semana pasada se registraron tres ataques en el sureste y el este de Turquía, que dejaron un saldo de 14 muertos y que el gobierno atribuyó al PKK.
Turquía -que ha sufrido una serie de atentados este año, algunos reivindicados por milicianos kurdos vinculados con el PKK y otros atribuidos al EI- aún se repone del intento de golpe de Estado de julio pasado, que el gobierno achaca al clérigo musulmán Fethullah Gülen.