El accidente se registró cerca de las 05:00 horas locales, poco antes del amanecer de este domingo, en la carretera que conecta Nairobi con la occidental localidad de Nakuru, por la que a diario transitan miles de vehículos para llegar a la frontera con la vecina Uganda.
Un portavoz de la Cruz Roja de Kenia informó que al parecer el accidente se registró luego de que el conductor del camión cisterna perdió el control del vehículo y se estrelló contra otros vehículos, estallando en llamas.
El fuego alcanzó al menos 12 vehículos, que quedaron totalmente calcinados, entre ellos un minibús con decenas de pasajeros a bordo, y un camión de la Policía, según un reporte de la televisión árabe Al Yazira.
Pius Masai, responsable de Unidad Nacional de Desastres de Kenia, informó que por ahora se ha confirmado la muerte de al menos 40 personas, mientras que más de 50 sufrieron lesiones, aunque aclaró que las cifras podrían aumentar, ya que aún siguen las labores de rescate.
El accidente ocurrió en el área de Karai, en la parte inferior de una larga colina de la transitada carretera Nairobi-Nakuru, que une la capital de Kenia con la zona oeste del país y la frontera con Uganda.
La Policía local y varios testigos revelaron que el vehículo siniestrado, llevaba placas de circulación de Uganda y que el conductor viajaba a una velocidad más rápida a la permitida cuando perdió el control y se produjo el accidente.
De acuerdo con la versión de alguno testigos una enorme bola de fuego envolvió al menos un docena de los vehículos, entre ellos uno de pasajeros, cuyos cuerpos calcinados quedaron esparcidos a través de la carretera.
"Es un accidente terrible, las personas quedaron calcinadas, algunos en el interior de sus coches y otros cuando intentaban escapar", narró uno de los primeros oficiales de la Policía que llegaron a la zona.
La transitada carretera ha sido escenario de varios accidentes mortales.
En 2009 más de 100 personas murieron y otras 200 resultaron heridas cuando un camión cisterna cargado explotó, en momentos en que decenas de residentes recogían el combustible que se escapa, luego de que el vehículo volcó por ir a exceso de velocidad.