En el más reciente catastro del siniestro que consumió 220 hectáreas en la zona de Playa Ancha, y que este martes aún tenía algunos focos activos, las autoridades dieron cuenta de 140 viviendas afectadas y 216 albergados.
La presidenta chilena Michelle Bachelet visitó este martes el albergue instalado en un gimnasio para dialogar con las personas que perdieron sus hogares, quienes fueron censados por el gobierno para entregar la ayuda en las próximas horas.
Antes de la visita al lugar, Bachelet dijo “quiero a todos ellos (los damnificados) enviarles mi personal saludo y afecto, garantizándoles que vamos a seguir junto a ellos para superar los efectos de este incendio”.
“A veces hay descuidos en hacer fuego en lugares indebidos o hay acumulación de basura que pone en riesgo a la población. Creo que entre todos tenemos que hacer un esfuerzo para que no se vuelvan a vivir situaciones de esta naturaleza”, añadió.
El fiscal que investiga el origen del incendio, Juan Ignacio Sepúlveda, dijo a periodistas que “hasta ahora se están viendo todas las hipótesis, podría ser un incendio intencional, pero no descartamos nada”.
De acuerdo a las primeras indagaciones, el fuego se habría iniciado en el Fundo Quebrada Verde, aledaño a las poblaciones más afectadas por el incendio, cuyo origen podría vincularse con un accidente o una negligencia.
Según las autoridades locales, el trabajo de limpieza de escombros desde los terrenos afectados tardará al menos dos semanas, por lo que llamó a las personas a colaborar con palas y elementos para sacar desechos.
En la zona donde se produjo el siniestro existen al menos 500 casas, 140 de las cuales resultaron destruidas por el fuego o afectadas parcialmente por las llamas que se generaron en un incendio forestal.
El fuego fue combatido por cientos de efectivos de Bomberos, la militarizada policía de Carabineros y miembros de las Fuerzas Armadas, los que lograron contener el fuego para que no siguiera destruyendo viviendas.
Las autoridades decretaron una “alerta roja” debido a las adversas condiciones climáticas, con una ola de calor de al menos 27 grados centígrados y un fuerte viento, factores que ayudan al inicio de los incendios.
Los medios recordaron el gigantesco siniestro que se produjo entre el 12 y 16 de abril de 2014 que afectó a este mismo puerto, el que dejó un saldo de dos mil 900 viviendas destruidas, 12 mil 500 damnificados y 15 víctimas fatales.