Schumer, quien no pudo contener las lágrimas cuando denunció la orden ejecutiva de Trump como “de mala fe y anti-estadunidense”, reveló que los demócratas presentarán un proyecto de ley para echar abajo la prohibición de entrada a inmigrantes de siete países.
“Si conseguimos a unos cuantos republicanos más, creo que seremos capaces de aprobar legislación para anularla”, dijo durante una rueda de prensa en esta ciudad, rodeado de familias inmigrantes.
Schumer, de religión judía, recordó que varios legisladores republicanos se han expresado en contra de las medidas de Trump, que han detonado una serie de manifestaciones y protestas espontáneas en varias ciudades de Estados Unidos.
Los demócratas tienen 46 de los 100 asientos del Senado, incluidos dos escaños independientes, en tanto que los republicanos controlan 54. Si los demócratas votan en bloque, requieren al menos cinco votos republicanos.
Varios senadores republicanos expresaron este fin de semana diferencias con Trump a raíz de la prohibición migratoria.
“El presidente tiene razón en enfocar su atención en el hecho obvio de que las fronteras importan. Al mismo tiempo, aunque técnicamente no es una prohibición musulmana, esta orden es demasiado”, dijo el republicano de Nebraska, Ben Sasse.
Jeff Flake, senador republicano por Arizona y quien protagonizó sendos duelos verbales con Trump durante la campaña presidencial, consideró tal política como errónea.
“El presidente Trump y su administración hacen lo correcto en estar preocupados por la seguridad nacional, pero es inaceptable cuando aún los residentes de Gales permanentes están siendo detenidos o rechazados en aeropuertos y puertos de entrada”, indicó.
Rob Portman, senador republicano de Ohio, cuyo distrito incluye una amplia población de inmigrantes de Somalia, sostuvo que la administración Trump debe repensar la política y consultar al Congreso sobre las mejores medidas para mejorar la seguridad nacional.
“Desde mi punto de vista, todos tenemos que tomar un respiro y aprobar algo que tenga sentido para nuestra seguridad nacional y para el hecho de que Estados Unidos siempre ha sido un país hospitalario”, indicó Portman.
Trump anunció el viernes pasado nuevas medidas para verificar los antecedentes de refugiados que buscan asilo en Estados Unidos a fin de impedir el ingreso de potenciales terroristas.
Asimismo suspendió durante 120 días la entrada de todos los refugiados, detuvo indefinidamente la llegada de procedentes de Siria y durante 90 días la de viajeros de siete países con población predominantemente musulmana, Irán, Irak, Libia, Somalia, Siria, Yemen y Sudán.