de rentabilidad que tiene la actividad y la precariedad de las tierras.
Pequeños productores, consumidores y manifestantes de distintas organizaciones sociales como el Movimiento Evita y la Federación Nacional Campesina (FNC) se congregaron a la Plaza de Mayo, donde se encuentra la Casa Rosada, al tiempo que llegaron los tres camiones repletos de cajones con verduras.
El dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onoroto, dijo a Efe que esta situación refleja dos síntomas que conviven en una misma protesta: una "crisis productiva", acompañada por la "falta de reactivación de las economías regionales", y el "hambre de la población".
En relación a la crisis del sector productivo, el representante de la FNC, Fernando Benítez, explicó que la mala situación que atraviesa se debe a "los altos costos de producción y los bajos niveles de rentabilidad".
Benítez admitió que una campaña de siembra le cuesta 25 mil pesos mensuales (mil 615 dólares) y denunció que no recibe la ayuda económica del gobierno reglamentada por la ley de Emergencia Agropecuaria, que fue sancionada en el país en 2014 pero aún no fue reglamentada.
Con respecto a los bajos niveles de rentabilidad, Benítez señaló que vende un cajón de 20 kilos de mercadería a 60 pesos (3,8 dólares) cuando en el promedio de los supermercados en Argentina el precio de venta por kilogramo de verduras es, justamente, de 60 pesos y "la gente cada vez compra menos".
Además de productores y dirigentes sociales, cientos de ciudadanos se acercaron a la Plaza de Mayo para obtener tomates, lechugas y hortalizas gratis.
Una manifestante, Sonia Biso, reconoció que "no está bien que regalen verduras y que haya gente que las reciba" pero "la gente pobre tiene necesidad".
De esta manera, los productores que se concentraron en frente de la sede de Gobierno no descartaron realizar otra protesta la próxima semana mientras aguardan la reglamentación de la ley de Emergencia Agropecuaria y un cambio en la eco