poca legitimidad que le restaba al mandatario.
"En este día quedó sellado el fin del gobierno ilegítimo del golpista Michel Temer. No hay más condiciones morales o políticas para que ese usurpador permanezca en el poder en Brasilia", aseguró el presidente del PT, Rui Falcao, en un comunicado divulgado por la formación socialista.
La ahora principal fuerza de la oposición criticó severamente la violencia con que la policía dispersó este miércoles una protesta frente a la sede del Congreso convocada por las centrales sindicales para pedir la renuncia de Temer y la convocatoria de elecciones directas para que los brasileños escojan a su sucesor.
La protesta reunió a entre 40 mil manifestantes, según la policía, y 150 mil , según sus organizadores y fue empañada por los incidentes violentos provocados por encapuchados que supuestamente se infiltraron entre los manifestantes y que atacaron las sedes de algunos ministerios y llegaron a provocar un incendio en la sede del Ministerio de Agricultura.
Temer autorizó que miembros de las Fuerzas Armadas reforzaran la seguridad en las edificaciones públicas de Brasilia luego de que la policía respondiera a los ataques vandálicos con gases lacrimógenos y balas de goma.
Según el PT, la decisión mostró "la fase más autoritaria y antidemocrática" del "gobierno golpista e ilegítimo de Michel Temer", a quien la formación socialista acusa de haber urdido un supuesto golpe contra Dilma Rousseff, de quien era el vicepresidente, durante el juicio político en el Congreso que terminó con la destitución de la mandataria en agosto pasado.
La formación que gobernó Brasil durante 13 años con Lula (2003-2010) y con Rousseff (2011-2016) acusó a Temer de haber "patrocinado un ataque violento contra manifestantes que se reunieron pacíficamente para protestar contra la disminución de los derechos laboristas y en defensa de la realización de elecciones directas en el país".