De acuerdo a lo anunciado por Trump, se buscará un sistema de inmigración basado en el mérito y las habilidades laborales, en lugar de las conexiones familiares, como una especie de sistema de calificación.
Trump apareció con el senador republicano David Perdue, de Georgia, y Tom Cotton, de Arkansas, en la Casa Blanca para hablar sobre el proyecto de ley.
El mes pasado, el presidente dijo en una manifestación en Ohio que estaba trabajando con los senadores conservadores para “crear un nuevo sistema de inmigración para Estados Unidos”, recordó previo al anuncio un cable informativo.
Trump ha hecho que la represión de la inmigración ilegal sea un sello de su administración y ha tratado de recortar las subvenciones federales para las ciudades santuario, que se niegan a cumplir con los esfuerzos federales para detener y deportar a los que viven en el país sin documentos.
Su participación lo pondrá en el centro de los esfuerzos para hacer cambios en el sistema de inmigración legal.
El proyecto de ley tendría como objetivo crear un sistema de migración basado en habilidades para hacer a los Estados Unidos más competitivos, aumentar los salarios y crear empleos.
La Casa Blanca dijo que sólo uno de cada 15 inmigrantes llega a los Estados Unidos por sus habilidades, y el sistema actual deja de dar prioridad a los inmigrantes altamente calificados.
Perdue y Cotton introdujeron la propuesta en febrero que cambiaría la ley de 1965 para reducir el número de inmigrantes legales, limitando el número de personas capaces de obtener la Green Card para unirse a familias que ya están en los Estados Unidos.
El proyecto de ley también tendría como objetivo reducir el número de refugiados a la mitad y eliminar un programa que proporciona visas a países con bajas tasas de inmigración.
La aparición de Trump tenía como objetivo llamar la atención sobre el proyecto de ley, que ha sido ampliamente ignorado en el Senado, y ningún otro legislador firmó como copatrocinador.
Algunos defensores de los inmigrantes han criticado la propuesta, diciendo que el recorte de la inmigración legal perjudicaría a las industrias como la agricultura y dañaría la economía.
"Nuestro sistema está roto, pero la respuesta debe ser modernizarlo, no tomar un mazo", dijo Jeremy Robbins, director ejecutivo de New American Economy, un grupo de líderes empresariales, alcaldes y otros respaldados por el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que aboga por una reforma migratoria integral.