Aun cuando el fenómeno meteorológico se desvió, la potencia del mismo prácticamente llevó el agua del mar al centro de la ciudad en el sector financiero de Brickell. Las pérdidas se consideran millonarias, pues estacionamientos subterráneos quedaron completamente anegados y las calles están intransitables.
La fuerza del viento llegó a alcanzar los 200 km por hora, el estado de la ciudad es tal que las autoridades han impuesto toque de queda de 7pm a 7 am. Aunque aún se desconoce la magnitud de las pérdidas se estimas que estas serán significativas.