Es un honor asistir nuevamente al pleno del Senado de la República en cumplimiento de mi obligación constitucional y legal como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
México enfrenta un momento extraordinario, un momento de transformación en el entorno internacional que obliga a una política exterior dinámica con responsabilidad global.
Antes de referirme a la política exterior, quiero referirme a la generosa ayuda que hemos recibido los mexicanos a partir de los sismos ocurridos los días 7 y 19 de septiembre pasados.
Sin duda, los sismos han representado un momento profundamente doloroso para todos los mexicanos; un momento también de orgullo nacional en el que la ciudadanía se volvió protagonista encabezando los esfuerzos de rescate y de reconstrucción.
En este contexto de gran dolor, pero también de profundo orgullo por el carácter y la solidaridad de los mexicanos, quedó acreditado que México no está solo en la comunidad internacional; México y los mexicanos contamos con el apoyo, con las condolencias y con la ayuda del concierto de naciones.
Sabemos hoy que contamos con amigos sinceros en todo el mundo y hemos aceptado con gratitud la ayuda de muchos países; recibimos condolencias de 113 países y territorios; y recibimos el apoyo técnico y material de 24 países, la Organización de Naciones Unidas y de la Unión Europea.
Recibimos en total 505 brigadistas internacionales; 21 unidades caninas; equipo y ayuda humanitaria. La ayuda en especie acumula ya 664 toneladas; y se han recibido 2 millones 791 mil dólares en donaciones en dinero.
Quiero, señor Presidente, en este acto, entregar a esta soberanía un informe detallado de la ayuda oficial recibida con copia de cada una de las actas de entrega recepción de estos apoyos internacionales, la cual entrego en este momento a usted, señor Presidente.
Esta información está disponible a partir del día de hoy también en la página de internet de la Secretaría de Relaciones Exteriores para consulta de la ciudadanía.
Quiero destacar también el importante apoyo de la comunidad mexicana en el exterior, particularmente en los Estados Unidos y en Canadá.
Los paisanos organizaron de manera espontánea 176 centros de acopio; el gobierno mexicano facilitó el transporte de donativos en especie desde Estados Unidos y Canadá otorgando facilidades aduanales, el no cobro de casetas a la carga que venía de los centros de acopio, y en los casos en que se solicitó protección federal en el trayecto.
Agradecemos a las empresas transportistas y a las aerolíneas que generosamente participaron en este proceso.
Sin duda, este reconocimiento es también un reconocimiento a la importancia y el valor que México tiene en el contexto de naciones.
En el año que se informa, en el Quinto Informe de Gobierno que corresponde al período de esta glosa, México dio un impulso importante a las relaciones bilaterales con nuestros amigos, socios y aliados en el mundo.
En este período el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos realizó 13 visitas al exterior y recibió la visita de ocho mandatarios extranjeros.
Quiero destacar que hoy, más que nunca, gracias al apoyo del Senado, la política exterior cuenta con los elementos para cumplir su función.
Algo que no ocurría, por lo menos desde 1995, que es el último año para el que tenemos registro, es que hoy todas las representaciones diplomáticas de México en el exterior, nuestras embajadas, consulados y misiones ante los organismos internacionales tienen un titular nombrado por el Ejecutivo y ratificado por el Senado.
Senadoras y Senadores, este es un reconocimiento a su trabajo.
Gracias por dar este apoyo a la política exterior mexicana.
Asimismo, quiero destacar la extraordinaria labor que realiza todos los días el Servicio Exterior Mexicano; mujeres y hombres que han decidido dedicar su carrera a servir a México, a cuidar el buen nombre de México como funcionarios del Estado Mexicano en todo el mundo.
En correspondencia a esta entrega y reconociendo que el Servicio Exterior Mexicano es la columna vertebral y el corazón de la cancillería, en abril de este año entró en vigor una reforma al reglamento de la Ley del Servicio Exterior Mexicano.
Se trata de una de las reformas más importantes integrales y ambiciosas al documento que no se había modificado desde el año 2002.
El objetivo fuer fortalecer la presencia de México en el mundo dándole mejores condiciones de trabajo a los integrantes del servicio exterior.
Asimismo, este año hemos realizado el mayor concurso en la historia del Servicio Exterior para el ascenso de sus integrantes, 350 plazas han sido concursadas este año, y esto se logra mediante dos políticas internas.
Primero, el darle prioridad en el gasto a los recursos humanos, específicamente el servicio exterior.
El segundo, dando prioridad de los nombramientos a los integrantes del servicio exterior, y no solamente me refiero a los titulares de las representaciones sino a todo el cuerpo diplomático que integra a dichos equipos.
Ante un entorno complejo y cambiante México tiene dos prioridades de política exterior.
La primera, es fortalecer nuestro contacto y presencia en el mundo, diversificar nuestras relaciones y oportunidades.
El segundo, es enfrentar con éxito esta nueva etapa de diálogo y negociación con los Estados Unidos de América.
Con respecto a nuestra presencia en el mundo, América Latina y El Caribe es sin duda una región prioritaria.
México es y siempre será un país latinoamericano, ahí está nuestra historia, ahí está nuestro corazón, y también están ahí muchas de nuestras oportunidades.
Se ha fortalecido el diálogo político, permanente, franco y constructivo con las 32 naciones de la región de América Latina y El Caribe.
Fuimos por primera vez la sede de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos que resultó en un importante fortalecimiento de la organización, particularmente del Sistema Interamericano de Derechos Humanos que a propuesta de nuestro país, duplicó su presupuesto, y también se aprobaron nuevos mecanismos en materia de derechos de pueblos indígenas, migración e integridad de la administración pública.
Con respecto a Centroamérica y El Caribe, México promueve la adopción de políticas que favorezcan flujos ordenados, seguros humanos de personas que traten las causas estructurales de la migración, y sí, que aprovechen los beneficios económicos, sociales y culturales de la migración.
Hemos ampliado con los países del triángulo norte: Guatemala, Honduras y El Salvador el mecanismo tricamex para fortalecer la defensa conjunta que hacemos de nuestros migrantes en los Estados Unidos, y hemos fortalecido participando de manera activa en los mecanismos de cooperación triangular, en los foros subregionales como el mecanismo de diálogo y concertación de Tuxtla, y por supuesto dándole un aprovechamiento mayor al fondo de infraestructura para los países de Mesoamérica y El Caribe, el llamado Fondo Yucatán, y la iniciativa Mesoamérica Sin Hambre.
Con respecto al Caribe, quiero enfatizar que así como hemos recibido la solidaridad generosa, afectuosa del resto del mundo, México tiene que corresponder, y lo estamos haciendo, ante loa graves fenómenos naturales que han enfrentado las islas del Caribe.
En particular hemos decidido enviar, por instrucciones del Presidente de la República una brigada de la Comisión Federal de Electricidad a Cuba, y otra a Puerto Rico.
En ambos casos nuestros técnicos que tienen una gran experiencia para enfrentar desastres naturales y sus daños en las redes eléctricas están ya trabajando tanto en Puerto Rico como en Cuba para fortalecer y acelerar la recuperación de las redes eléctricas; y asimismo, hemos recibido la instrucción del Presidente para a través de nuestros mecanismos de cooperación apoyar la reconstrucción de Antigua y Barbuda, así como la isla de Dominica.
En América Latina no cabe duda que la Alianza del Pacífico es hoy la plataforma de integración más exitosa en el continente. Es una alianza innovadora, dinámica que genera importantes oportunidades para México.
Hoy la Alianza del Pacífico tiene una oportunidad relevante frente a sí, que es la negociación como bloque por primera vez de acuerdos de libre comercio con naciones de otras latitudes.
Así, en la Cumbre de Cali, inició el proceso de negociación de un acuerdo de libre comercio entre los países que integramos la alianza: Chile, Perú, Colombia y México con cuatro países de distintas regiones principalmente del Asía-Pacífico que son: Nueva Zelandia, Australia, Singapur y Canadá.
La Alianza del Pacífico está dando un paso hacia adelante, y se convierte en un instrumento fundamental para la ampliación y diversificación de nuestras relaciones económicas con el resto del mundo.
Con respecto a Venezuela, México ha expresado con claridad la preocupación que conlleva a muchos países a observar la ruptura del orden democrático y constitucional en ese país entrañable para México.
Quiero ser muy claro, nuestros esfuerzos son estrictamente diplomáticos, y hemos rechazado y habremos de rechazar cualquier tipo de solución que sea distinta a la negociación y a la política a la crisis venezolana.
Rechazamos de manera categórica cualquier tipo de solución militar interna o externa, y así lo hemos expresado reiteradamente.
Quiero informar, señor Presidente, que en días recientes, el 17 de septiembre recibimos una comunicación formal tanto del gobierno de Venezuela por conducto de su cancillería como por la oposición representada en la llamada mesa de la unidad para invitar a México a participar como acompañante y como garante en el proceso de diálogo político, y de acuerdo político que están por iniciar.
Hemos también, de manera formal y por escrito confirmado la disposición de México a participar en este proceso, y lo haremos de buena fe, convencidos de que es a través de la diplomacia con pleno respeto a las decisiones de los venezolanos, como México puede contribuir de una manera constructiva a la solución de la grave crisis que enfrenta este país hermano.
Señor Presidente: Me permito entregar al Senado de la República una copia de la carta del canciller de Venezuela, don Jorge Arreaza Montserrat en la que invita al gobierno a participar en este proceso de diálogo, y habremos de informar a esta soberanía de manera continua y oportuna sobre los avances que se presenten en el mismo. Gracias Señor Presidente.
Con Europa México tiene una oportunidad significativa de estrechar lazos, incrementar los flujos de comercio e inversión, y sobre todo, de encontrar un aliado político fundamental para defender valores e intereses comunes.
El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos realizó visita de trabajo a Francia; recibió a los Jefes de Estado y de Gobierno de Alemania, Dinamarca, Finlandia, Polonia, Portugal y Suiza.
Se celebró con éxito el año dual México-Alemania, y se trabaja de manera acelerada para modernizar nuestro marco jurídico con Europa en particular nuestro acuerdo global, que incluye nuestro tratado de libre comercio, las negociaciones avanzan de manera ágil, se han tenido, apenas en las pasadas dos semanas las más recientes rondas en materia comercial y en materia política, y el objetivo que hemos delineado con Bruselas es llegar a la conclusión de este acuerdo antes del final de este año 2017.
Con Asia-Pacífico buscamos fortalecer y profundizar relaciones políticas y económicas de la región.
El Presidente de la República estuvo recientemente en China invitado a participar en el Foro de los BRICS por primera vez, y mantendremos presencia y comunicación fluida con esta instancia multilateral de los países en desarrollo.
Visité Japón en agosto de este año, y hemos tenido participación en los distintos foros multilaterales de la región.
Una de las prioridades y las oportunidades que tenemos con Asia es la continuación del acuerdo Transpacífico, el TPP (por sus siglas en inglés), sin la presencia y sin la participación de los Estados Unidos, esta iniciativa que ha promovido Japón es una iniciativa a la que México ha dado la bienvenida y participamos con seriedad y con entusiasmo.
Queremos hacer más comercio con Corea.
Queremos hacer más comercio con Japón.
Por supuesto, con China, que es hoy ya el mercado más grande para nuestro potencial, para las exportaciones mexicanas.
Y queremos seguir trabajando con toda Asia-Pacífico para, insisto, diversificar nuestros esfuerzos.
Informo también que en la reciente visita del Primer Ministro, Netanyahu, de Israel, se acordó con ese país iniciar el diálogo para modernizar nuestro Tratado de Libre Comercio.
En materia multilateral es indiscutible que México y su diplomacia juegan un papel protagónico y de liderazgo.
En materia del medio ambiente México hospedó la COP-13 sobre diversidad biológico de la ONU, en diciembre del año pasado, y fuimos la sede de la quinta plataforma global para la reducción del riesgo de desastres.
En materia de cambio climático fuimos el primer país en desarrollo en establecer sus metas unilaterales y seguiremos siendo orgullosamente un participante activo en el Acuerdo de París para el combate al cambio climático, esta es una de nuestras prioridades y seguirá siendo un compromiso de nuestra responsabilidad global.
Con respecto a la Agenda 2030 de Naciones Unidas, hospedamos la primera reunión de los países de América Latina y el Caribe sobre el desarrollo sostenible.
Y en materia de migración, México junto con Suiza, juega el papel de cofacilitador del Pacto Mundial para una Migración Segura, Regular y Ordenada.
Aspiramos a que este Pacto Global sobre Migración dote a la comunidad global de un marco jurídico uniforme y aplicable en materia de migración para ser puesto a consideración de las Naciones en la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre del próximo año.
Adicionalmente continúa la participación de las Fuerzas Armadas Mexicanas en las operaciones de mantenimiento de la paz en Naciones Unidas, en el Sahara Occidental, en Haití, en Líbano, hasta noviembre de 2016, en la República Centro Africana, y, por supuesto, la misión política especial en Colombia con motivo del proceso de paz.
Quiero referirme de manera especial a la materia del desarme nuclear, México fue sede del 50 Aniversario de la firma del Tratado de Tlatelolco, y apenas hace unos días tuve el privilegio y el honor de firmar a nombre de nuestro país el Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares, mismo que el día de ayer ha sido enviado por el Titular del Ejecutivo para la ratificación, en su caso, por esta soberanía.
Hace 50 años México asumió un compromiso voluntario y libre de renunciar a la posesión, la fabricación, el almacenamiento y el transporte de armas nucleares, esta relevancia de la diplomacia mexicana a favor de la paz y la seguridad internacional le valió, en 1982, el Premio Nobel de la Paz, al Embajador Alfonso García Robles.
Apoyándonos en nuestra tradición en favor del desarme nuclear, México contribuyó a romper una parálisis de décadas y concluir las negociaciones del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares.
Quiero desde esta tribuna exhortar a las Senadoras y a los Senadores a dar una pronta valoración y, en su caso, ratificación a este emblemático Tratado del que México orgullosamente ha sido promotor y orgullosamente es parte.
Finalmente, me refiero, señor Presidente, a nuestra relación con América del Norte.
Nuestra relación con Norteamérica es fundamental y estratégica no solamente para nuestra economía, sino para la vida cotidiana de millones de personas, el Tratado de Libre Comercio ha sido un facilitador de la integración económica de la región, y es un hecho que hoy nos enfrentamos ante una coyuntura, un momento de definición, de las decisiones que se tomen en América del Norte, en las próximas semanas y meses habrá de definirse la forma en que estas tres naciones, y particularmente entre México y Estados Unidos se da la convivencia durante décadas por venir.
Es un hecho que para México, Estados Unidos es una relación fundamental, pero lo que no debemos olvidar los mexicanos es que para Estados Unidos, México también es una relación fundamental, y a partir de esta convicción, de la seguridad que debe darnos el hecho de saber que no se puede prescindir de una relación funcional, una relación eficaz con México, es que nos presentamos a los retos que hoy tiene Norteamérica frente a nosotros.
México cree en el diálogo, en el diálogo respetuoso y en el diálogo constructivo para dirimir las diferencias, diferencias que hoy son claras, son públicas, son conocidas con el gobierno de los Estados Unidos.
Hemos logrado, sin embargo, institucionalizar el diálogo con el nuevo gobierno de nuestro vecino del norte, han ocurrido ya 61 reuniones de miembros de gabinete con altos funcionarios de los Estados Unidos al día 9 de octubre.
En materia migratoria quiero nuevamente agradecer al Congreso de la Unión, y particularmente la iniciativa del Senado de la República, que a principios de este año fortaleció de manera sustancial la capacidad presupuestal de la Cancillería y de nuestros 50 consulados en la Unión Americana, para proteger, como es nuestra obligación legal y moral, a los mexicanos que radican en Estados Unidos.
Este monto, los 1,070 millones de pesos, se ha asignado a cinco rubros prioritarios: fortalecer nuestros recursos humanos para la atención de los paisanos, a nuestros programas de protección, incluyendo la protección jurídica y representación legal de los paisanos, los programas de servicios consulares, los programas de protección al patrimonio.
Señor Presidente:
Así como lo hice en la comparecencia a principios del año, me permito entregar a usted un reporte actualizado de la ejecución de estos recursos y sus resultados.
Nuevamente agradecemos al Senado, a la Cámara de Diputados, y, por supuesto, la decisión del Ejecutivo Federal de reconducir estos recursos a la Cancillería, nos ha permitido asesorar, hacer diagnóstico migratorios, defender a los paisanos que se encuentran en una situación de riesgo ante las instancias jurídicas y preparar casos de litigio estratégico que habrán de sentar precedentes en el futuro cercano.
Con respecto al programa de acción diferida para los llegados en la infancia, también conocido por sus siglas en inglés como DACA, los llamados dreamers, quiero reiterar ante ustedes lo que hemos dicho muchas veces al gobierno de los Estados Unidos:
Para México el que regresaran jóvenes talentosos con un historial jurídico impecable, que han recibido educación superior en materias tan diversas como las ciencias computacionales, la ingeniería, la medicina, la contabilidad, la historia o el derecho, y que regresaran a México, sería para México no solamente un privilegio, sino una gran oportunidad.
Por cada uno de los dreamers que regrese a México, México gana, por cada uno de los dreamers que salga de Estados Unidos, Estados Unidos pierde; sin embargo, lo más importante aquí no es quién gana o quién pierde entre las naciones, aquí lo importante es qué quieren estos muchachos, qué quieren estos jóvenes, y abrumadoramente yo he tenido la oportunidad de hablar con muchos de ellos en distintas ciudades de la Unión Americana, lo que quieren es quedarse, quedarse en el país que conocen como su casa, donde han crecido, donde han tenido éxito, donde han estudiado y donde trabajan.
La obligación que tiene, por lo tanto, el gobierno de México, y es una obligación jurídica, pero también una obligación moral, es apoyarlos, y, por lo tanto, estamos desplegando todas nuestras capacidades políticas y diplomáticas para hablar tanto con la administración como con el Congreso de los Estados Unidos que hoy tiene bajo su definición lo que ocurrirá con este programa, hacemos votos para que Estados Unidos tome la decisión correcta, la decisión correcta para estos jóvenes que no hacen otra cosa más que merecer un futuro digno y de oportunidades.
En materia de seguridad México y Estados Unidos organizamos la conferencia sobre prosperidad y seguridad en Centroamérica en los países del triángulo norte.
Estamos convencidos que los retos migratorios y de seguridad que provienen de los países del sur, solamente pueden ser enfrentados con éxitos si tenemos una estrategia de desarrollo, de involucrarnos todos en Centroamérica, particularmente en Honduras, en El Salvador y en Guatemala, con proyectos reales y concretos que generen oportunidades, que promuevan estabilidad y que integren a la comunidad. Ése es el esfuerzo que hemos propuesto a Estados Unidos, y no solamente a Estados Unidos, también a Canadá, también a Colombia, ha participado España, y hoy es una gran prioridad de la política exterior, el promover a través de proyectos concretos, el desarrollo y la estabilidad en América Central, particularmente en el Triángulo Norte.
Hemos generado una nueva instancia para el diálogo en materia de crimen organizado trasnacional, celebrándose el 18 de mayo la primera reunión del diálogo de alto nivel sobre crimen organizado, donde quedó claro, reconocido por el Gobierno de los Estados Unidos, que éste es un problema de responsabilidad compartido, que de nada sirve estarnos asignando mutuamente culpas, que el origen del problema, que el origen de la violencia en México ha costado miles y miles de vidas, es en primer lugar el alto consumo o la alta demanda de drogas en Estados Unidos, y que tiene que haber un esfuerzo conjunto y sobre todo un esfuerzo compartido.
A partir de este paradigma estamos trabajando en nuevos mecanismos de cooperación bilateral y antes de que termine el año tendremos nuestro segundo diálogo de alto nivel sobre el combate a las organizaciones trasnacionales en crimen organizado.
En materia comercial, como ustedes saben, está en curso la negociación para una posible modernización del Tratado de Libre Comercio.
México enfrenta este proceso de buena fe, con una actitud constructiva, buscando llegar a un acuerdo que sea ganar, ganar, ganar, es decir, con beneficios para los 3 países.
Estamos siendo representados por un equipo extraordinariamente calificado y con experiencia, que encabeza el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. Pero no debe malinterpretarse la buena voluntad, el ánimo constructivo de nuestros negociadores, con una decisión de abandonar las causas y los intereses de nuestro país.
Nos debe de quedar claro a todos, México es mucho más grande que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y debemos estar preparados para los distintos escenarios que pueden resultar de esta negociación.
No estamos negociando el Tratado en las redes sociales, no estamos negociando el TLCAN a través del Twitter, lo estamos haciendo con profesionales, actuando de buena fe y así seguiremos. Y solamente seguiremos en este proceso y en este Tratado, si así conviene al interés nacional.
Finalmente me quiero referir a la frontera, quiero reiterar que el Gobierno de México tiene una disposición constructiva, una disposición de buena fe a trabajar en proyectos de infraestructura fronteriza que nos acerquen, a desarrollar nuevos cruces fronterizos, a modernizar los existentes, a utilizar la tecnología para tener una frontera más segura en la que se impida, entre otras cosas, el tráfico ilegal de armas hacia México, el tráfico ilegal de dinero en efectivo hacia las manos de las organizaciones criminales.
Sin embargo, quiero reiterar que México no participará, ni colaborará en ningún proyecto que implique una barrera física entre México y los Estados Unidos.
México, y lo reitero, nuestro país, no pagará de ninguna manera, y bajo ninguna circunstancia, un muro que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera con México.
Esta determinación, señoras Senadoras, señores Senadores, no es una postura de negociación, no es una estrategia mexicana, esto es parte de un principio fundamental de dignidad y de soberanía nacional.
Señor Presidente, estoy atento a las preguntas y comentarios de los legisladores.
Muchas gracias.