Inacio Lula da Silva, el desempleo crece en buena parte de Brasil, con Río de Janeiro con la región más afectada.
Datos publicados este martes muestran que, de todo el país, es en Río de Janeiro donde más se despiden personas
Con una economía que no se recupera de la crisis posterior a los Juegos Olímpicos de 2016, que supusieron un impulso en la construcción civil y el turismo, los datos muestran que, mientras en otras regiones se crean empleos, aunque precarios, en Río fueron 38 mil personas las que engrosaron las listas del paro.
El paro en Brasil reculó 0.6 por ciento anual en el segundo trimestre de 2018, pero, pese a la leve mejora, la desocupación sigue afectando a la vida de 13 millones de brasileños.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que publica los datos oficiales de la economía, dijo que la fuerza laboral del gigante sudamericano es de 91.2 millones de personas, un millón más que el año pasado, pero advirtió que el número de desempleados sigue siendo alto.
Además, la población pasiva, es decir, que no tiene empleo ni lo busca, creció 1.9 por ciento en el segundo trimestre respecto al año pasado y suma 65.6 millones de personas.
El gigante sudamericano, que sufrió una de sus peores recesiones en décadas entre 2014 y 2016, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) retrocedió siete por ciento, sigue lejos de la recuperación de su economía, pero este tema no está dominando la campaña electoral que comenzó el día 15.
Ello, porque los sondeos dan como favorito a Luiz Inacio Lula da Silva, con un más de un tercio de la intención de voto, pero su encarcelamiento y su condena por corrupción posiblemente le inhabilite para optar a un tercer mandato, lo que abre un período de incertidumbre de cara a los resultados de las elecciones de octubre.