frontera con México y evitar el ingreso ilegal de inmigrantes, en particular una caravana de migrantes hondureños.
El jefe del Comando Norte, general Terrence O’Shaughnessy, dijo que 800 efectivos están rumbo a la frontera entre Texas y México, procedentes de Fort Campbell y Fort Knox, y que se espera que el total sea completado para fines de la semana en California y Arizona.
Los soldados, que apoyarán con transporte, albergues, barreras y logística a agentes de la Patrulla Fronteriza, pero no estarán a cargo de detenciones o deportaciones y sólo serán complementarios a los dos mil 92 elementos de la Guardia Nacional.
“Nuestro primer de esfuerzo será endurecer los puntos de entrada y cerrar huecos clave en las inmediaciones”, dijo el general, quien precisó que se trata de una petición de apoyo del Departamento de Seguridad Interna (DHS).
Dijo que los soldados cumplirán cabalmente con el estatuto legal “Posse Comitatus”, que impide a los soldados o guardias nacionales de Estados Unidos ejercer tareas de cumplimiento policial dentro de Estados Unidos que correspondan a autoridades civiles.
Sin embargo, la fuerza sí incluirá a Policías Militares, miembros del Cuerpo de Ingenieros con experiencia en construcción de muros, tres batallones de ingenieros de combate para levantar barreras y rejas, así como equipo pesado que se encuentra en camino.
También se incluirán equipos de planeación militar, unidades de comando y control, así como tres compañías de helicópteros equipados con la más alta tecnología, incluido visión nocturna, sensores, a fin de identificar ingresos ilegales e informar a la patrulla fronteriza.
El Pentágono decidió asimismo alistar tres aeronaves C-130, unidades médicas y personal de apoyo logístico