expresó hoy su "profunda preocupación" por la violencia en Haití en los últimos días, y que ha causado al menos siete muertos, 14 heridos, y saqueos a los comercios.
La CIDH, que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), llamó al gobierno haitiano a iniciar un diálogo pacífico e inclusivo, en estricto respeto de los derechos humanos, con los actores involucrados, a fin de buscar una solución pacífica a la crisis política y económica que atraviesa el país más pobre de América.
Las protestas contra el gobierno del presidente Jovenel Moisé comenzaron el pasado 7 de febrero en medio de una severa crisis económica, que se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, la moneda local, por una crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina y una inflación de dos digitos.
Reportes de la prensa local dijeron que durante las manifestaciones han muerto al menos siete personas y unos 14 policías han resultado heridos, además de suscitarse saqueos a los comercios.
La CIDH expresó su solidaridad con las familias de las personas fallecidas, y llamó al Estado de Haití a investigar estas muertes a fin de determinar responsabilidades y hacer justicia.