licenciados y dos trabajadores, partió hoy de Cuba a Mozambique para auxiliar con Brasil y Portugal a ese país africano sacudido por el ciclón Idai, que dejó más de 400 muertos, unos dos millones de damnificados y pérdidas materiales aún sin cuantificar.
En medio de una compleja situación epidemiológica en Mozambique, Cuba donó un hospital de campaña que cuenta con consultas, quirófano, laboratorio clínico y microbiológico, equipos de imagenología y 20 camas de hospitalización, dijo el portal oficial Cuba Debate.
El equipo incluye especialistas en medicina general integral, medicina interna, pediatría, ginecología, así como cirujanos, ortopedistas y epidemiólogos que se han integrado a los más de 270 colaboradores cubanos que prestan servicios en Mozambique, indicó el ministro cubano de Salud, José Ángel Portal Miranda.
En tanto, un informe de la agencia noticiosa Brasil dijo que los equipos brasileños comenzaron a actuar en Mozambique, en apoyo a las víctimas del ciclón, con una previsión inicial de que permanezcan durante 30 días en el lugar, contribuyendo a actividades de rescate en las ciudades de Beira y Dondo.
El grupo está formado por 20 expertos en búsqueda y rescate de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública, así como 20 especialistas en esas actividades del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, que actuaron tras el rompimiento de una represa minera en Brumadinho en enero pasado, que dejó más de 200 muertos.
La ayuda humanitaria brasileña fue solicitada por el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, a su colega Jair Bolsonaro. Los bomberos permanecerán en el país durante al menos 15 días, mientras que los elementos de la Fuerza Nacional permanecerán por 30 días, período que puede ser prorrogado si hay necesidad.
El gobierno brasileño también anunció que donará medicamentos y otros insumos para atender a las víctimas, mediante seis kits con 870 kilogramos de materiales, que pueden ser utilizados en un contingente de hasta tres mil personas por tres meses.
A su vez, desde Mozambique, el portal noticioso SAPO informó de la instalación de un hospital de campaña de la Cruz Roja Portuguesa (CVP) en la localidad de Beira, la más afectada por el ciclón, para atender a la población.
El reporte precisó que debido a la emergencia, médicos y enfermeros hacen también de estibadores, electricistas, fontaneros y lo que sea necesario.
La CVP, que prevé unos 45 mil partos en las próximas semanas, llevó un avión especialmente dirigido a la salud materno infantil, con 33 toneladas de equipamientos, incluyendo un bloque de parto, marquesas, ecografías y mil 500 kilos de kits de parto, con materiales desechables para seguridad e higiene.
Quince días después, las marcas del paso de Idai son muy visibles en Beira, donde se observan terrenos inundados, casas sin techo, chapas retorcidas con la fuerza del viento y árboles arrancados por la raíz, y además, con el descenso de las aguas, el cólera se convirtió en una nueva amenaza.
Los primeros casos de la enfermedad, "a pesar de parecer muy graves, fueron tratados con éxito", indicó Armindo Figueiredo, especialista en Medicina Interna de la organización Médicos del Mundo y socio de la CVP en la Operación Embondeiro