"Nuestras investigaciones muestran que fue un accidente", señaló el funcionario a la televisión local.
Según su testimonio, la mujer dio a luz inesperadamente mientras estaba en el baño, de acuerdo con el vocero de la policía de Jinhua, en la provincia oriental de Zhejiang.
Los bomberos y los médicos demoraron casi una hora en rescatar al recién nacido, aún con la placenta, de una sección de la tubería de 10 centímetros de diámetro.
El bebe de 2.3 kilogramos de peso habría pasado atascado en la tubería entre dos o tres horas, sin embargo, su estado de salud es estable, a pesar de algunos cortes en la cara y en las extremidades.
La madre está hospitalizada por las complicaciones que sufrió tras el inesperado nacimiento y su estado se reporta grave.
El caso conmocionó a la sociedad china y repercutió en la opinión pública internacional por la crueldad de que el menor hubiera sido arrojado de manera intencional, como se supuso al conocerse el rescate.