Las víctimas, de entre 4 y 12 años, comieron un plato de arroz y lentejas preparado en su escuela en Bihar, uno de los estados más pobres de India.
Los primeros elementos de la investigación revelaron la probable presencia de fosfato, una sustancia contenida en insecticidas, según un responsable del gobierno local, Amarjeet Sinha.
Otros 30 alumnos permanecían en varios hospitales del Estado de Bihar, donde las autoridades ofrecen almuerzos gratuitos a los niños en las escuelas públicas para paliar la pobreza generalizada.
Este jueves, en varias escuelas del estado de Bihar, los niños se negaron a comer e incluso tiraron la comida a la basura a pesar de que responsables educativos les aseguraron que el drama de hace unos días no volvería a ocurrir, indicó una fuente del gobierno local.
"Los padres dijeron a sus niños que no coman los alimentos ofrecidos en las escuelas", añadió esta fuente.
"Algunos alumnos botaron la comida a la basura y estamos intentando convencerlos de que la tragedia no volverá a ocurrir", añadió este responsable del programa del comedor escolar gratuito de Bihar.