Los termómetros en Estados Unidos marcan récords de bajas temperaturas. Una ola de frío polar tiene congelado a medio país como no se recordaba en las últimas dos décadas. Las consecuencias de este temporal afectan a 140 millones de ciudadanos de 26 estados, pero golpea sobre todo a los indigentes que no tienen dónde guarecerse de los 52 grados bajo cero que se han registrado en algunas ciudades como Chicago.
Mientras los estados de Dakota del Norte, Minesota, Wisconsin, Michigan e Illinois seguían semiparalizados por fríos que congelan el agua hirviendo cuando es lanzada al aire, regiones más templadas como Tennessee, Arkansas y Atlanta llegaron al mediodía con mercurio por debajo de cero grados Celsius.
Las autoridades emitieron advertencias sobre las condiciones "mortales" del frío, recomendaron no exponerse al aire y pidieron a la gente que ahorre energía eléctrica.
La sensación de extremo frío se ve acentuada por los vientos en treinta y dos Estados, desde Montana al sur de Florida, mientras la capital de Estados Unidos, Washington DC, tuvo hoy su mañana más fría en dieciocho años con 15 grados centígrados bajo cero.
Las aerolíneas han cancelado miles de vuelos comerciales en un tercio del país, y en el resto las demoras se multiplican desde California a Nueva York.
El Servicio Meteorológico indicó que en el aeropuerto internacional de Washington se registraron 16 centígrados bajo cero y en Virginia Occidental, ayudadas por el viento, las temperaturas han caído a niveles no registrados en un cuarto de siglo. Por su parte en el Parque Central de Nueva York las temperaturas bajas batieron un récord de 118 años con 20 centígrados bajo cero.
Lo que los meteorólogos describen como un "vórtice polar" afecta a unos 187 millones de personas y llegó a la zaga de la tormenta invernal "Hércules" que la semana pasada avanzó desde el nordeste del país.
El "vórtice polar" es un ciclón de aire extremadamente frío situado normalmente en el norte de Canadá, pero que estos días se ha desplazado hacia el sur acompañado de fuertes ráfagas de viento.
Los estadounidenses están viviendo, así, una sucesión de fenómenos invernales desconocida: primero frío, luego una tormenta de nieve seguida de lluvia, y ahora un "vórtice" llegado del Polo.
Cuando la temperatura baja de los veinticinco bajo cero, la piel expuesta directamente a ese frío queda congelada en cuestión de minutos y la hipotermia no tarda más en llegar.
El frío que afronta buena parte del país es tal que incluso los osos polares y los pingüinos de los zoos de algunas ciudades como Chicago han sido cobijados para protegerlos de las gélidas temperaturas.
Para los humanos, las autoridades recomiendan llevar manoplas en lugar de guantes, no permanecer en la calle mojados y, si sus circunstancias se lo permiten, no pisar la calle de ningún modo.
Quienes tengan que desplazarse deben comprobar que la batería de su coche está bien cargada, puesto que las que tienen más de tres años podrían no funcionar después de estar sometidas a temperaturas tan extremas.
La ola de frío ha llegado esta vez hasta el sur de Florida donde las autoridades abrieron albergues públicos desde St. Petersburg a Pensacola, y donde esta mañana había una advertencia de heladas en Tampa Bay.
Más de 30.000 suscriptores en Indiana pasaron la noche sin suministro de energía eléctrica después de que la nieve y las heladas derribaran cables y postes del tendido eléctrico.
Los gobernadores de Illinois, Pat Quinn, y de Indiana, Mike Pence, declararon zonas de desastre en sus estados lo cual abre la senda para la solicitud de asistencia del Gobierno federal.
Más de 500 pasajeros de la empresa ferroviaria Amtrak pasaron la noche dentro de tres trenes que se dirigían a Chicago y que quedaron bloqueados debido a las neviscas que cubrieron la región central norte de Illinois.
También el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró emergencias en áreas occidentales del estado, y numerosas rutas quedaron cerradas al tránsito debido al hielo.
En el área de Chicago las autoridades informaron de que cuatro personas murieron durante el fin de semana mientras apaleaban la nieve, y la ciudad tuvo ayer un registro de 26 centígrados bajo cero, con un efecto térmico de 44 Celsius bajo cero.
Las escuelas permanecieron cerradas por segundo día consecutivo desde Minesota al norte de Virginia, y los cierres se extendieron desde Atlanta a Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur, y Florida.