La explosión ocurrió en Sibi, a 160 kilómetros al sur de la capital provincial Quetta, a bordo del Jaffar Express, un tren de pasajeros que hacía un recorrido de la ciudad de Quetta a Rawalpindi, informaron fuentes policiales, citadas por el diario paquistaní Dawn.
El atentado, que aún no ha sido reivindicado por nadie, tuvo lugar un día después de una operación militar contra un bastión rebelde en el centro de Baluchistán, que dejó al menos 40 muertos, según fuentes militares paquistaníes.
“El ataque al tren puede ser una reacción a la operación en curso contra los rebeldes, en particular a la gran ofensiva de la víspera”, declaró el ministro paquistaní de Transportes, Malik Saad Rafique, a la cadena de televisión Geo TV.
En los últimos meses, los trenes en Pakistán han sido blanco de numerosos ataques, varios de ellos en la provincia de Baluchistán, escenario de un conflicto entre rebeldes secesionistas y las fuerzas armadas.
En febrero pasado, tres personas murieron y 30 resultaron heridas al explotar una bomba al paso de un tren en Kandhkot, localidad del sur del país muy cercana a Baluchistán.
Días después otra bomba estalló al paso de otro tren de pasajeros que cubría el trayecto entre Lahore y Karachi, causando un muerto y más de 20 lesionados.
Baluchistán, una provincia rica en hidrocarburos y fronteriza con Irán y Afganistán, es escenario desde hace una década de un conflicto entre la rebelión local y las fuerzas armadas.