“20 mineros murieron y 30 resultaron heridos en el accidente. Murieron por asfixia y quemaduras”, dijo Muzaffer Yurttas, diputado del Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP), citado por el diario turco Hürriyet.
La explosión, provocada por una unidad de distribución de energía, dejó atrapados entre 200 y 300 mineros.
Alrededor de 580 trabajadores estaban en el interior de la mina cuando se produjo el incendio, pero alrededor de 280 lograron escapar, mientra el resto sigue atrapado a unos cuatro kilómetros de la salida de la mina.
Los equipos de rescate iniciaron inmediatamente sus labores de socorro y han empezado a bombear aire fresco al interior de la mina, mientras desde Ankara llegan expertos para investigar el accidente, así como un helicóptero ambulancia.
El ministro turco de Energía, Taner Yildiz, anunció que se trasladará a Soma para seguir los trabajos de rescate, a la vez que advirtió que todavía no se pueden dar cifras fidedignas de víctimas.
En Turquía, los accidentes mineros son frecuentes debido a las malas condiciones de seguridad.