El letrado destacó que la puesta en libertad de la doctora sudanesa Mariam Ibrahim Ishaq, de 27 años, “significa que el tribunal reconoce que ella no se convirtió al cristianismo, sino que siempre fue cristiana y que su matrimonio es legal”.
El tribunal consideró hoy que el fallo en primera instancia se basó en “pruebas débiles y contradictorias” y que hubo un error de procedimiento al anular el matrimonio entre Ishaq y su esposo cristiano.
La doctora fue sentenciada a la horca el pasado 15 de mayo, aunque el juez le concedió dos años para que pudiera amamantar al bebé del que en ese momento estaba embarazada y que nació el 27 de ese mes.
De padre musulmán y madre cristiana, Ishaq fue condenada por su supuesta conversión al Cristianismo, algo que rechazó la joven al asegurar que nunca ha profesado el Islam porque fue educada por su madre.
La tradición islámica designa automáticamente a los hijos de varones musulmanes como seguidores también de esta religión.
El juez de primera instancia condenó a Ishaq también por adulterio, al declarar nulo su matrimonio en 2011 con Daniel Wani, ya que la “sharía” (ley islámica) no permite que una mujer musulmana se case con un cristiano.