“Esto no es un asunto militar y tampoco partidista, porque (a los reclusos) incluso se les obliga arbitrariamente a marchar y cantar loas a (el recientemente fallecido presidente) Hugo Chávez”, lo que no es más que “adoctrinamiento político”, dijo en rueda de prensa el director de la organización no gubernamental OVP, Humberto Prado.
Según las cuentas del OVP, en 2013 murieron 506 presos en las cárceles del país, cifra inferior a los 591 registrados en 2012 y a los 560 del año 2011.
Prado pidió por ello la desaparición del Ministerio para el Servicio Penitenciario y que en su lugar se cree un ente “que realmente funcione” y que esté a cargo de los gobiernos regionales, en acatamiento al mandato constitucional que ordena, recordó, la descentralización penitenciaria.
“No basta con buenas intenciones, si es que las hay. Deben actuar profesionales preparados, que cuenten con presupuestos suficientes para mejorar las condiciones carcelarias, principalmente el hacinamiento, la alimentación y la salud”, remarcó Prado.
Prado, al que la ministra ha identificado repetidamente entre los opositores al Gobierno y acusado de no buscar ayudar a resolver el problema carcelario sino proselitismo, volvió hoy a acusar a Varela a su vez de pretender “disimular el hacinamiento” carcelario al declarar que el país cuenta con 72 centros de reclusión.
“En realidad solo hay 47”, dijo, y cifró en “unas 55.000 personas” la actual población penitenciaria total.
“Hace dos años eran 48.000 internos y en enero pasado ya sumaban 53.566 (…), no se puede experimentar con seres humanos”, subrayó el director del OVP, asegurando que de los planes del Gobierno “ninguno arroja verdaderos resultados estructurales positivos”.
“Esos planes de Varela ni siquiera logran reducir el número de presos con condena”, añadió Prado, afirmando que solo alrededor de un tercio de los reclusos está condenado o tiene una sentencia definitiva.