Pese a ello, Lagarde aseguró que continuará con sus funciones al frente del organismo no obstante haber declarado durante 15 horas ante la Corte de Justicia de la República de Francia, instancia habilitada para juzgar a los ministros por delitos cometidos durante su estancia en el Gobierno, que ya ha interrogado a la exministra en cuatro ocasiones.
Sin embargo, hasta ahora no había dado el paso de imputarla yse mantenía con el estatus de “testigo asistido”.
A partir de ahora, Lagarde ha dado un paso más en su implicación en esta investigación, que persigue determinar si hubocorrupción en la atribución de una indemnización de 403 millones de euros al empresario Bernard Tapie en 2007por la venta de la empresa de equipamiento deportivo Adidas en los años 90.
Confiscada a Tapie, esa empresa fue vendida por el bancoCrédit Lyonnaispor un precio muy inferior al de mercado, según Tapie, que reclamaba al Estado una indemnización.
Tras años de litigio, Lagarde, ministra de Economía en el Gobierno del conservadorNicolas Sarkozyentre 2007 y 2011, antes de su llegada al FMI, decidió que fuera un arbitraje privado el que fijara la indemnización.
El hecho de que no fueran los tribunales los que calcularan el monto de la indemnización provocó que se abriera una investigación judicial por presunta corrupción.
Cinco personas han sido acusadas en este sumario por los jueces instructores, entre ellos el empresario y exministro Tapie -conocido por su amistad con Sarkozy- y el anterior director del gabinete de Lagarde en el departamento de Economía, Stéphane Richard, actual presidente del operador de telecomunicacionesOrange.