La mayoría de los niños murió en las provincias de Alepo (norte) y de Idleb (noroste), precisó el director del OSDH, Rami Abdel Rahmane, agregando que varios de ellos perecieron víctimas de barriles de explosivos, un arma denunciada por esa organización.
Uno de esos barriles cayó este domingo en la ciudad de Hobait, en la provincia Idleb, matando al menos a cinco niños y cinco adultos, precisó la fuente.
En tres años y medio, el conflicto en Siria, donde la emergencia del insurgente Estado Islámico debilitó a la rebelión ante el régimen, dejó más de 191 mil muertos según la ONU y llevó a unos 9 millones de habitantes a huir de sus casa, casi 50 por ciento de la población.