“No sé mucho del referéndum, pero me gustaría que Escocia se quede”, señaló un grupo de jóvenes entrevistadas por Notimex en el centro de esta ciudad.
“Creo que es muy interesante pensar que Gran Bretaña ya no será Gran Bretaña, sería una diferente unidad, y me pregunto que pasará con el resto de Europa si Escocia se vuelve independiente”, señaló una estudiante universitaria.
En tanto, una mujer cuyo hermano vive en Escocia comentó “no entiendo por qué los escoceses que viven en Inglaterra no pueden votar, en cambio mi hermano que es inglés apenas tiene un año viviendo en Escocia y va a votar en favor de la independencia”.
Algunos ingleses, en particular hombres, manifestaron su malestar por los intentos independentistas de Escocia. “Si quieren independizarse, que lo hagan, así Inglaterra obtiene su independencia automática”, mientras que otros están en contra de compartir la libra esterlina.
“Si Escocia gana la independencia no sería ya parte de Reino Unido. Por lo tanto, Reino Unido no tiene obligación de dejar que Escocia use la libra”, señaló otro consultado.
Las opiniones en la calle refuerzan los sondeos en Inglaterra donde una mayoría abrumadora prefiere que Escocia siga siendo parte del Reino Unido y se opone a compartir la moneda.
Un sondeo realizado por investigadores de la Universidad de Cardiff (The Future of England Survey) y publicado hace unos días, encontró que 59 por ciento de los ingleses desean que Escocia se quede en el Reino Unido y sólo 19 por ciento apoya la independencia. Entretanto, 53 por ciento está en contra de compartir la libra esterlina.
Por su parte el diputado del gobernante Partido Conservador, Rory Stewart, en favor de conservar la Unión de más de 300 años, señaló que sin Escocia, Gran Bretaña sería un país “aburrido”.
“Escocia es una cosa muy valiosa, es uno de los más extraordinarios y valiosos descubrimientos intelectuales del mundo moderno, es algo que queremos preservar. Queremos el whiskey, las gaitas y las montañas de los Highlands porque sin ello somos insoportables”, afirmó el parlamentario conservador.
Consultado por Notimex consideró que el error de la campaña Juntos Mejor ha sido desde un principio un tema manejado como si fuera un “divorcio” donde amenaza al cónyuge con chantajes como por ejemplo “si me dejas va a ser un desastre, no vas a tener dinero, y es mejor si te quedas conmigo”.
“Individualmente nuestra naciones son vergonzosas y nos necesitamos la una a la otra”, concluyó el político conservador.