Tras la publicación de estas informaciones, Naciones Unidas mostró su preocupación por "la posibilidad de que se reanude una guerra total", dijo el asistente del Secretario general de la ONU Jens Anders Toyberg-Frandzen en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad.
Antes de esta reunión, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) había reconocido que el alto al fuego en Ucrania era cada vez más virtual y advertía de "una confrontación más abierta".
Rusia, que desmiente cualquier implicación en el conflicto en el este de Ucrania, en el que murieron más de 4 mil personas desde abril pasado, denunció las acusaciones formuladas en Sofía por Philip Breedlove, comandante en jefe de la OTAN.
"Vimos columnas de equipamiento ruso, tanques rusos, sistemas de defensa antiaérea rusos, artillería
rusa y tropas de combate rusas entrar en Ucrania", declaró Breedlove.
En Kiev, el ministro ucraniano de Defensa, Stepan Poltorak, dijo que Ucrania se preparaba para el combate contra rusos y separatistas. "Nuestra tarea principal es prepararnos para el combate", aseguró.
Por primera vez desde la tregua alcanzada el 5 de septiembre, la OTAN confirmó la presencia de convoyes militares rusos en el este de Ucrania y días después de que Kiev denunciara la entrada en su territorio de artillería pesada desde Rusia.
El gobierno ucraniano anunció el miércoles el refuerzo de las seguridad alrededor de Mariupol, estratégico puerto situado en el mar de Azov y que los separatistas designaron como su próximo objetivo.
Según un portavoz militar ucraniano, Andrii Lysenko, se registraron movimientos de convoyes militares en Novoazovsk, una ciudad próxima a Mariupol.
Al mismo tiempo, se intensificaban los disparos de artillería cerca de Donetsk, bastión separatista prorruso en el este de Ucrania, signo de una escalada militar que alarma a los países occidentales.
"Daltonismo geopolítico"
El conflicto se ha recrudecido desde las elecciones organizadas el 2 de noviembre en las zonas separatistas, unos comicios rechazados por Kiev y los países occidentales, pero reconocidos de facto por Rusia.
Esta escalada tiene repercusiones en una economía ucraniana en recesión.
El Banco Central de Ucrania anunció el jueves el aumento de los tipos de interés del 12,5% al 14%, al lamentar las "expectativas negativas" de los mercados a causa de la ausencia de una disminución de la violencia y la devaluación de la moneda nacional.
Al acusar a Moscú de haber "franqueado cientos de líneas rojas", el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, instó a la comunidad internacional a "dejar de padecer daltonismo geopolítico" e indicó que los países occidentales no se mostraron suficientemente firmes.
La canciller alemana, Angela Merkel, había explicado el martes que la Unión Europea no preveía nuevas sanciones contra Rusia, salvo la posibilidad de ampliar la lista de responsables ucranianos pro rusos afectados por las actuales sanciones.